Muamar al Gadafi agotó dos de sus últimas bazas para encontrar una salida: una llamada a negociar sin éxito y la puesta en acción de una lanzadera móvil de misiles balísticos Frog 7, neutralizada por la OTAN, mientras ayer 18 barcos emprendieron labores de descarga de la primera ayuda humanitaria.
El que durante 42 años fuera el 'líder' de la revolución de Libia, hoy la apolillada Yamahiriya, telefoneó a través de su portavoz Ibrahim Musa a la agencia de noticias estadounidense AP en Nueva York para pedir una negociación que fue rechazada en Trípoli. Mientras, en el puerto de la capital libia, cuatro barcos descargaban agua y otros suministros básicos, y la Organización Internacional de Migraciones evacuó un millar de inmigrantes de la región.
