El gobierno cubano reiteró hoy su propósito de facilitar los contactos permanentes de los cubanos residentes en el exterior con sus familias en la isla y acusó a Estados Unidos de obstaculizar esos vínculos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, aseguró que no existen hoy problemas de fondo entre la nación y la inmensa mayoría de sus emigrados, al inaugurar una reunión con 129 cubanos residentes en 34 países, la mayoría representantes de organizaciones de emigrantes.
El proceso de normalización de las relaciones es continuo e irreversible, señaló Pérez Roque, al tiempo que denunció que la política de Washington es el mayor obstáculo a la normalización plena.
Indicó que en 2007 visitaron la isla casi 193.000 cubanos que residen en otros países, incluidos muchos que viven en EEUU y desafiaron las medidas restrictivas a los viajes dispuestas por el gobierno del presidente George W. Bush.
A su vez, el jefe del Departamento de Cultura del Comité Central del Partido Comunista, Elíades Acosta, confirmó que el gobierno de Cuba, que preside el general Raúl Castro desde el 24 de febrero, ha estudiado medidas y cambios que se aplicarán lo antes posible.
No trabajo en la esfera del gobierno que tiene que ver con las medidas -explicó-, pero puedo decir que hay un grupo de medidas que se están estudiando, que ya fueron anunciadas, que están en análisis y que serán puestas en vigor lo antes posible. La gente las espera y las necesita.
Durante la reunión de funcionarios con representantes de cubanos en el exterior, Acosta dijo que el país vive un momento histórico en el que se está repensando su estructura, su funcionamiento, su forma de trabajo interno, saliendo de una crisis y adecuándose a los momentos en que vivimos.
Raúl Castro ha prometido eliminar algunas de las muchas prohibiciones que hay en Cuba y hacer reformas económicas y administrativas.
Hay entre 1,3 y 1,5 millones de cubanos emigrados, a quienes se suman sus descendientes nacidos en el exterior, de los cuales la mayor parte residen en Estados Unidos, aunque también hay colonias importantes en España y México.
Pérez Roque explicó que la reunión de tres días con emigrados es para intercambiar experiencias, proponer nuevas acciones y mejorar los mecanismos de coordinación y comunicación entre nosotros.
Además, agregó, es una oportunidad para acordar iniciativas para combatir el bloqueo, denunciar la impunidad de los terroristas, enfrentar las mentiras que se difunden contra Cuba y exigir el regreso de cinco agentes cubanos condenados en EEUU por espionaje.
Hay organizaciones de emigrados cubanos en 40 países y unos 400.000 tienen regularizada su situación migratoria.
En declaraciones a la prensa, el canciller insistió en que debería haber una flexibilización migratoria por parte de EEUU y un levantamiento de medidas que calificó de injustas porque violan los derechos de las familias cubanas.
También reclamó el cumplimiento del acuerdo migratorio de ambos países, el único existente entre la Habana y Washington, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961.
Según Pérez Roque, las migraciones cubanas se dirigen, como en otros lugares del mundo, hacia los países más desarrollados, por razones económicas básicamente y por reunificación familiar.
