Tres bombas fueron halladas hoy en dos supermercados y un organismo oficial de Santiago de Chile y un guardia resultó herido leve al manipular una de ellas, la única que estalló sin control, informó la policía.
Dos de las bombas estaban en un establecimiento de la cadena de supermercados 'Santa Isabel', en una calle del centro de la capital chilena, y en otro establecimiento de la cadena 'Jumbo' del sector de Maipú, en el suroeste de la ciudad, precisaron las fuentes.
En ambos casos, las bombas aparecieron en los casilleros para clientes y consistían en recipientes metálicos rellenos con un explosivo cuya naturaleza se investiga, dijo la policía.
Horas después de estos descubrimientos, unas 140 personas fueron desalojadas de una sede del estatal Servicio Nacional de Menores (Sename) en el sector santiaguino de Ñuñoa, tras el hallazgo de un paquete sospechoso que según la policía resultó ser una bomba.
El portavoz del Gobierno, Francisco Vidal, recordó que en los últimos tres años ha habido más de 60 atentados de este tipo 'sin que nadie haya sido detenido', por lo que pidió a los fiscales y a la policía más eficacia en la investigación de estos casos.
En el supermercado 'Santa Isabel', a unas diez manzanas del palacio presidencial La Moneda, la bomba fue descubierta por los guardias del establecimiento cuando revisaban los casilleros para clientes, tras el cierre del local.
Uno de ellos, identificado como Patricio Palma, de 18 años, encontró una mochila y al manipularla se produjo la explosión, que le causó lesiones leves y provocó daños de poca consideración en el local, dijo a los periodistas el coronel de Carabineros Miguel Angel Castro.
En el 'Jumbo' de Maipú, la bomba fue encontrada también por los guardias, pero en este caso dieron cuenta a la policía, lo que permitió que un equipo de artificieros la desactivara.
Aunque ningún grupo se ha adjudicado hasta ahora la colocación de los artefactos, la policía cree que en las de los supermercados es un único autor debido a las similitudes de ambos casos.
En la sede del Sename de Ñuñoa, en tanto, el paquete encontrado por un auxiliar era efectivamente un artefacto explosivo, dijo el mayor de Carabineros José Muñoz.
Agregó que no se encontraron ni panfletos que permitan atribuir el atentado a algún grupo específico.
'Aquí hay que apretar las tuercas, es un trabajo conjunto de fiscalía y Carabineros, pero no es tolerable que un país tenga sesenta y tantas bombas y no se sepa quién es' el autor, afirmó el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, a radio ADN.
Según Vidal, 'no es bueno para el país que estallen sesenta y tantas bombas en los últimos tres años y no hayan pillado a nadie que esté en la cárcel. Perdone la franqueza, pero esa es la opinión del Gobierno', agregó.
En ambos casos, las bombas aparecieron en los casilleros para clientes y consistían en recipientes metálicos rellenos con un explosivo cuya naturaleza se investiga, dijo la policía.
Horas después de estos descubrimientos, unas 140 personas fueron desalojadas de una sede del estatal Servicio Nacional de Menores (Sename) en el sector santiaguino de Ñuñoa, tras el hallazgo de un paquete sospechoso que según la policía resultó ser una bomba.
El portavoz del Gobierno, Francisco Vidal, recordó que en los últimos tres años ha habido más de 60 atentados de este tipo 'sin que nadie haya sido detenido', por lo que pidió a los fiscales y a la policía más eficacia en la investigación de estos casos.
En el supermercado 'Santa Isabel', a unas diez manzanas del palacio presidencial La Moneda, la bomba fue descubierta por los guardias del establecimiento cuando revisaban los casilleros para clientes, tras el cierre del local.
Uno de ellos, identificado como Patricio Palma, de 18 años, encontró una mochila y al manipularla se produjo la explosión, que le causó lesiones leves y provocó daños de poca consideración en el local, dijo a los periodistas el coronel de Carabineros Miguel Angel Castro.
En el 'Jumbo' de Maipú, la bomba fue encontrada también por los guardias, pero en este caso dieron cuenta a la policía, lo que permitió que un equipo de artificieros la desactivara.
Aunque ningún grupo se ha adjudicado hasta ahora la colocación de los artefactos, la policía cree que en las de los supermercados es un único autor debido a las similitudes de ambos casos.
En la sede del Sename de Ñuñoa, en tanto, el paquete encontrado por un auxiliar era efectivamente un artefacto explosivo, dijo el mayor de Carabineros José Muñoz.
Agregó que no se encontraron ni panfletos que permitan atribuir el atentado a algún grupo específico.
'Aquí hay que apretar las tuercas, es un trabajo conjunto de fiscalía y Carabineros, pero no es tolerable que un país tenga sesenta y tantas bombas y no se sepa quién es' el autor, afirmó el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, a radio ADN.
Según Vidal, 'no es bueno para el país que estallen sesenta y tantas bombas en los últimos tres años y no hayan pillado a nadie que esté en la cárcel. Perdone la franqueza, pero esa es la opinión del Gobierno', agregó.
