Tres personas resultaron heridas leves por la explosión de varias granadas arrojadas contra un edificio municipal del distrito de Usküdar de Estambul, informó la cadena turca CNN-Türk.
La policía busca a dos personas, una de ellas una mujer, que se dieron a la fuga en una moto en el momento de la explosión y a las que considera sospechosas de haber lanzado varias granadas, de las que tres explotaron, informaron los medios turcos.
La policía explicó que se encontró un mortero en un parque cercano desde el que se dispararon cuatro proyectiles cuya composición se desconoce por ahora, aunque los testigos aseguraron que se trataba de granadas.
El canal de televisión NTV afirmó que se escucharon tres explosiones hacia las 9.25 hora local (6.25 GMT).
'Según las informaciones que me han llegado, se han producido tres explosiones. Dos de ellas en el cementerio de Karacaahmet, contiguo al edificio, y la otra en un camión de basura estacionado en un parque cercano', explicó el alcalde del distrito de Usküdar, Mehmet Cakir.
Los periodistas de NTV explicaron que, con toda probabilidad, el objetivo eran las cercanas instalaciones de la Comandancia del Primer Ejército de las Fuerzas Armadas de Turquía, donde hay alojamientos militares y zonas recreativas para las familias de los soldados.
El mortero hallado por la policía sería un arma anticuada, lo que impidió que las granadas alcanzasen su objetivo y cayesen cerca de la oficina municipal.
Las televisiones locales informaron de que las explosiones crearon el pánico entre los trabajadores del complejo municipal, pero sólo tres personas resultaron heridas leves.
Mehmet Cakir también explicó que, a causa de la explosión, reventó el cristal de una ventana, aunque no se produjeron grandes daños ni en el edificio municipal, ni en los vehículos de su propiedad.
Según NTV, los artificieros de la policía se desplazaron al lugar de los hechos en previsión de que hubiese alguna bomba que no hubiese estallado.
Este atentado se produce días después de que 17 personas murieran y unas 150 resultaran heridas por el estallido de dos bombas el pasado 27 de julio en el barrio obrero estambulí de Güngoren.
Las autoridades turcas apuntaron al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como los responsables, aunque éstos desmintieron estar detrás del atentado, que no ha sido reivindicado.
La policía explicó que se encontró un mortero en un parque cercano desde el que se dispararon cuatro proyectiles cuya composición se desconoce por ahora, aunque los testigos aseguraron que se trataba de granadas.
El canal de televisión NTV afirmó que se escucharon tres explosiones hacia las 9.25 hora local (6.25 GMT).
'Según las informaciones que me han llegado, se han producido tres explosiones. Dos de ellas en el cementerio de Karacaahmet, contiguo al edificio, y la otra en un camión de basura estacionado en un parque cercano', explicó el alcalde del distrito de Usküdar, Mehmet Cakir.
Los periodistas de NTV explicaron que, con toda probabilidad, el objetivo eran las cercanas instalaciones de la Comandancia del Primer Ejército de las Fuerzas Armadas de Turquía, donde hay alojamientos militares y zonas recreativas para las familias de los soldados.
El mortero hallado por la policía sería un arma anticuada, lo que impidió que las granadas alcanzasen su objetivo y cayesen cerca de la oficina municipal.
Las televisiones locales informaron de que las explosiones crearon el pánico entre los trabajadores del complejo municipal, pero sólo tres personas resultaron heridas leves.
Mehmet Cakir también explicó que, a causa de la explosión, reventó el cristal de una ventana, aunque no se produjeron grandes daños ni en el edificio municipal, ni en los vehículos de su propiedad.
Según NTV, los artificieros de la policía se desplazaron al lugar de los hechos en previsión de que hubiese alguna bomba que no hubiese estallado.
Este atentado se produce días después de que 17 personas murieran y unas 150 resultaran heridas por el estallido de dos bombas el pasado 27 de julio en el barrio obrero estambulí de Güngoren.
Las autoridades turcas apuntaron al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como los responsables, aunque éstos desmintieron estar detrás del atentado, que no ha sido reivindicado.
