La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, rehén desde hace seis años de las FARC, necesita con urgencia una transfusión de sangre debido a su delicado estado de salud, informó hoy la emisora Caracol Radio, de Bogotá.
La secuestrada está enferma de malaria, además de leishmaniasis y hepatitis B, declaró un corresponsal de la emisora en San José del Guaviare, capital del departamento selvático en el que se presume que los rebeldes mantienen a Betancourt.
El enviado de Caracol Radio al Guaviare atribuyó la versión a una fuente de entera credibilidad que ha tenido contacto directo con la guerrilla de las FARC justamente en el punto donde se encuentra secuestrada Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa.
El corresponsal afirmó que, por la malaria, la cautiva requiere una transfusión urgente de sangre, procedimiento que no ha podido realizársele, por supuesto.
Según la fuente, Betancourt no ha sido llevada a ningún puesto de salud de la región, frente a insistentes versiones que indican que fue ingresada en un centro médico en la última semana de febrero pasado, y es renuente a recibir los medicamentos que necesita, que están disponibles en el Guaviare, añadió.
Asimismo, agregó el corresponsal, Ingrid Betancourt intentó hace pocos días escaparse a través de uno de los afluentes (ríos) de esta zona, y esa circunstancia ha dificultado el tratamiento de estas tres enfermedades que padece.
La política está en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 23 de febrero de 2002, y forma parte del grupo de 40 personas que esa guerrilla pretende canjear por medio millar de insurgentes presos mediante la negociación de un acuerdo humanitario con el Gobierno.
Aunque su estado de salud preocupa desde octubre pasado, cuando se divulgó un vídeo en el que aparece abatida y muy delgada, el temor por la vida de Betancourt ha crecido desde febrero, con testimonios de ex compañeros de cautividad y versiones de colonos que creen haberla visto en aldeas del Guaviare.