Un grupo de 200 egipcios, que incluye a actores, intelectuales y personalidades políticas, ha pedido la dimisión del ministro del Interior por el atentado de la pasada Nochevieja en una iglesia en Alejandría, en el que murieron 23 fieles.
Según un comunicado divulgado hoy, los solicitante critican al ministro del Interior egipcio, Habib al Adli, por la política de 'opresión' que utiliza su departamento y por la negligencia de los cuerpos de seguridad, lo que, según ellos, contribuyó a que se llevara a cabo el atentado.
Hasta el momento, se desconoce la autoría del ataque contra la iglesia alejandrina de Los Dos Santos, que causó, además, 90 heridos.
Entre los firmantes de la nota figuran escritores, como Baha Taher; dirigentes de partidos y movimientos opositores como Al Ghad (la mañana) y Kifaya; activistas coptos, periodistas, como Ibrahim Aisa; y dirigentes sindicalistas, como Mohamad Abdel Qadus.
Acusan al Ministerio del Interior de haber utilizado el atentado de Alejandría como una 'patente de corso para oprimir', en referencia a la muerte de uno de los detenidos por el ataque en una comisaría de la Policía y al arresto de ocho activistas mientras participaban en una protesta de condena del atentado.
Los firmantes solicitan, asimismo, el cumplimiento de las peticiones de la minoría cristiana, que representa un diez por ciento de la población egipcia, de unos 80 millones de habitantes.
Los cristianos se quejan frecuentemente de su discriminación ante la mayoría musulmana y entre sus peticiones figura la elaboración de una ley que facilite la construcción y la restauración de iglesias.
Hasta el momento, se desconoce la autoría del ataque contra la iglesia alejandrina de Los Dos Santos, que causó, además, 90 heridos.
Entre los firmantes de la nota figuran escritores, como Baha Taher; dirigentes de partidos y movimientos opositores como Al Ghad (la mañana) y Kifaya; activistas coptos, periodistas, como Ibrahim Aisa; y dirigentes sindicalistas, como Mohamad Abdel Qadus.
Acusan al Ministerio del Interior de haber utilizado el atentado de Alejandría como una 'patente de corso para oprimir', en referencia a la muerte de uno de los detenidos por el ataque en una comisaría de la Policía y al arresto de ocho activistas mientras participaban en una protesta de condena del atentado.
Los firmantes solicitan, asimismo, el cumplimiento de las peticiones de la minoría cristiana, que representa un diez por ciento de la población egipcia, de unos 80 millones de habitantes.
Los cristianos se quejan frecuentemente de su discriminación ante la mayoría musulmana y entre sus peticiones figura la elaboración de una ley que facilite la construcción y la restauración de iglesias.
