Israel despide a los asesinados judíos en el ataque de París

photo_camera Varios voluntarios depositan los restos mortales de uno de los asesinados en su tumba (ABIN SULTAN)

Las víctimas mortales del supermercado "Kosher" fueron homenajeados ayer en Jerusalén

Jerusalén despidió ayer con un funeral oficial a las cuatro víctimas del ataque al supermercado "Kosher" de París con la asistencia de familiares, autoridades y personas anónimas que quisieron expresar su apoyo a la comunidad judía francesa.

En el camposanto más grande de la urbe se dieron cita numerosos miembros de la comunidad judía francesa, algunos portando carteles con fotos de los fallecidos y la leyenda "No somos más que judíos", en un sepelio que levantó gran expectación mediática y al que acudieron cerca de dos millares de personas.

Entre los asistentes y líderes políticos se repetía casi de forma sistemática el mantra "los asesinaron sólo porque eran judíos", frase que pone de manifiesto el sentir de la comunidad judía francesa que, en los últimos años, viene sufriendo en territorio galo ataques antisemitas por parte de radicales islamistas.

Durante el sepelio, varios rabinos y familiares lucían las vestiduras rasgadas, como manda la tradición judía, en señal de duelo por la pérdida de un ser querido. "Es un día triste porque la gente que se concentra aquí quiere recordar que estas personas fueron asesinadas sólo por el hecho de ser judías", explicó David Gombin, natural de una localidad próxima a Marsella y periodista del medio local "i24 news".

Sobre la sensación de peligro que dicen experimentar numerosos franceses judíos, Gombin dijo que "hay algunos que son religiosos, que viven en comunidad y sienten verdaderamente la falta de seguridad, pero otros seculares, que no lucen símbolos externos y están más integrados, desarrollan una vida normal" en Francia.

En ese sentido, el presidente israelí, Reuven Rivlin, lamentó que "en 2015, setenta años después de la Segunda Guerra Mundial, los judíos tengan temor de ir con kipá (solideo) y vestir su tzitzit (manto sagrado)" en los países europeos.

Uno de los momentos más emotivos del funeral se produjo cuando la viuda de una de las víctimas tomó el micrófono para hablar entre sollozos y la acogió un silencio sepulcral sólo interrumpido por el llanto de varias personas. "Hoy lloro, pero sé que todos lloráis conmigo y os lo agradezco. Nunca imaginé todo esto", susurró Valérie, viuda de Philippe Barham.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de regreso de París, instó a la comunidad internacional a unirse en la lucha contra la barbarie: "El terrorismo amenaza a todo el mundo (...) no son sólo enemigos de nuestro pueblo, sino de toda la humanidad", agregó.

Tras las honras públicas, los enterramientos se desarrollaron en un entorno más privado, con los familiares y amigos.

El mismo cementerio albergó en marzo de 2012 los funerales por los cuatro muertos en un tiroteo en una escuela judía de la ciudad francesa de Toulouse.

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