Rumanía y Bulgaría viven sentimientos encontrados ante la apertura del mercado laboral en la UE

Londres se propone limitar derechos a rumanos y búlgaros

El primer ministro inglés, David Cameron.
Los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria viven con sentimientos encontrados, entre la alegría y la ironía pero también el desinterés y el enojo, el levantamiento de las restricciones del mercado laboral en el resto de la UE.
Especialmente sensibles reaccionan en relación al Reino Unido, cuyo Gobierno quiere limitar los derechos de búlgaros y rumanos una vez levantadas todas las restricciones de acceso al mercado laboral. Algunos rumanos muestran una buena dosis de humor ante la actitud de Londres por el temor a una supuesta invasión balcánica. 'Muchos están cabreados por la propaganda política y el sensacionalismo de la prensa británica', señala Claudio Pandaru.


CAMPAÑAS

'Por eso, hemos lanzado campañas para contrarrestar esas afirmaciones de manera irónica', explica este periodista, encargado de 'Why don't you come over?' ('¿Por qué no vienes aquí?'), una campaña en internet que pretende atraer a británicos a vivir y trabajar en Rumanía. 'Unos dicen que habrá un éxodo, otros lo contrario. Pero en realidad, no se pueden hacer previsiones certeras', asegura.

Las señales de alarma procedentes de Londres radican en el supuesto 'asedio' sufrido, primero por ciudadanos de origen polaco, y ahora por rumanos y búlgaros.

El diario británico 'The Sun' llegó a pedir al primer ministro David Cameron que parara una 'riada' de inmigrantes empobrecidos que se beneficiarán de los servicios sociales en el Reino Unido.

El jefe de Gobierno conservador se apresuró a tomar medidas para prevenir que los balcánicos puedan solicitar prestaciones de desempleo al cabo de tres meses de estancia en el Reino Unido.

Sin embargo, un reciente estudio del Instituto Demoscópico rumano 'Inscop' revela que la gran mayoría de los rumanos en caso de emigrar preferiría irse a Alemania y no tanto al Reino Unido. Países como España e Italia, que en el pasado recibieron a cientos de miles de rumanos, se encuentran ahora entre los últimos lugares, debido a la grave crisis económica que padecen.

'Se trata de un bulo, una exageración que pretende generar el pánico entre los británicos e incentivar el odio hacia nosotros sin que existan motivos para ello', explica en la ciudad de Bucarest Maria Ioardache, una joven economista rumana que está terminando un doctorado en la London School of Economics.

El Gobierno rumano rechaza cualquier intento de restringir el acceso al mercado laboral para sus ciudadanos. En la vecina Bulgaria, el país más pobre de la UE, la mayoría de los ciudadanos parece tener poco interés en la apertura total del mercado laboral de la Unión Europea.

Te puede interesar