Una tragedia de la que se cumplió ayer un mes y que causó más de 300 muertos o desaparecidos
Varios miles de personas se manifestaron hoy en Seúl contra el Gobierno surcoreano por su gestión del hundimiento del ferri Sewol, una tragedia de la que se cumplió ayer un mes y que causó más de 300 muertos o desaparecidos.
Los organizadores han estimado la participación en unas 30.000 personas, mientras que la policía local ha desplegado a unos 10.000 efectivos para controlar las protestas y evitar incidentes, según informó la agencia local Yonhap.
Las marchas han sido convocadas por unos 500 grupos y asociaciones de toda índole, entre ellos la Federación Surcoreana de Sindicatos y partidos de la oposición, y arrancaron en la plaza Cheonggye de la capital para terminar frente al Ayuntamiento, donde se ubica un memorial en recuerdo a las víctimas.
Entre los manifestantes hay familiares de los desaparecidos, con los que se reunió ayer la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, para pedirles disculpas y reconocer que el Gobierno gestionó mal el suceso.
"Les pido de nuevo disculpas por la insuficiencia" en la respuesta del Ejecutivo, comentó Park a un grupo de parientes de las víctimas, al que recibió en la Casa Azul de la presidencia en Seúl, según declaraciones recogidas por Yonhap.
Las familias y la sociedad surcoreana en general han criticado la respuesta del Gobierno durante y después del naufragio por lenta y torpe, lo que impidió salvar más vidas, y también causó un gran malestar que Seúl ofreciera continuamente datos erróneos sobre el número de víctimas.
Mientras, hoy continuaron las tareas de búsqueda de cuerpos del ferri hundido, durante las cuales los buzos extrajeron otro cadáver que deja en 19 el número de muertos aún por recuperar del total de 304 muertos.
De las 476 personas que viajaban en el barco solo se salvaron 172 y ya se han recuperado 285 cadáveres, la mayoría de estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de Ansan, en la periferia de Seúl.
Las autoridades planean retomar las tareas de búsqueda durante las próximas horas, tras suspenderlas a primera hora del día debido al fuerte oleaje y al viento.
Asimismo, prosigue la investigación de las causas del accidente, tras la detención el pasado jueves del capitán y otros tres tripulantes, acusados de homicidio por presuntamente abandonar el barco y rehusar a dar la orden de evacuación a los pasajeros, a los que pidieron que permanecieran en el interior durante el naufragio.
Los resultados provisionales de la investigación apuntan a que la causa del naufragio pudo ser un cambio brusco de dirección que desplazó la carga del Sewol hacia un lado y provocó su desestabilización hasta hundirlo en aproximadamente una hora.
Además, el ferri llevaba más del doble de la carga permitida y carecía de aguas de lastre, las que se inyectan en el interior del casco para garantizar la estabilidad en caso de sobrecarga.
