El joven tunecino sin empleo que ayer se prendió fuego en la céntrica avenida de Habib Burguiba, en Túnez capital, falleció la pasada madrugada como consecuencia de las quemaduras, confirmó a Efe una fuente médica.
Adel Jadri, de 27 años de edad, murió en el Hospital de Grandes Quemados de Ben Arús adonde fue trasladado ayer después de haberse rociado con gasolina y prenderse fuego en la puerta del Teatro Municipal de la capital.
Originario de la desheredada región de Jenduba, al noroeste de la capital, Jadri se hacía cargo económicamente de su familia, compuesta por su madre y tres hermanos, desde la muerte de su padre hace cuatro años.
La inmolación de Jadri en plena avenida Burguiba, símbolo de las revueltas que acabaron con el régimen del presidente Zin el Abidín Ben Alí, ha conmocionado al país, sumido en una crisis política y económica que se agravó el pasado 6 de febrero, tras el asesinato del activista político Chukri Bel Aid.
Según indicaron ayer varios testigos, la víctima estuvo ardiendo durante al menos un minuto antes de que varias personas lograran sofocar las llamas.
La muerte de Jadri coincide con el comienzo ayer de las sesiones parlamentarias para someter al voto de confianza al nuevo Gobierno tunecino, propuesto el pasado viernes por el primer ministro Ali Laridi al presidente del país, Monsef Marzuki.
El levantamiento popular que en 2011 derrocó Ben Ali estalló después de que un joven tunecino de 26 años, Mohamed Buazizi, se quemara a lo bonzo el 17 de diciembre de 2010 en la provincia de Sidi Buzid, en el interior del país.
Originario de la desheredada región de Jenduba, al noroeste de la capital, Jadri se hacía cargo económicamente de su familia, compuesta por su madre y tres hermanos, desde la muerte de su padre hace cuatro años.
La inmolación de Jadri en plena avenida Burguiba, símbolo de las revueltas que acabaron con el régimen del presidente Zin el Abidín Ben Alí, ha conmocionado al país, sumido en una crisis política y económica que se agravó el pasado 6 de febrero, tras el asesinato del activista político Chukri Bel Aid.
Según indicaron ayer varios testigos, la víctima estuvo ardiendo durante al menos un minuto antes de que varias personas lograran sofocar las llamas.
La muerte de Jadri coincide con el comienzo ayer de las sesiones parlamentarias para someter al voto de confianza al nuevo Gobierno tunecino, propuesto el pasado viernes por el primer ministro Ali Laridi al presidente del país, Monsef Marzuki.
El levantamiento popular que en 2011 derrocó Ben Ali estalló después de que un joven tunecino de 26 años, Mohamed Buazizi, se quemara a lo bonzo el 17 de diciembre de 2010 en la provincia de Sidi Buzid, en el interior del país.
