Al menos 36 personas murieron y 112 resultaron heridas esta pasada noche a causa de una estampida en un estadio de la capital de Malí, Bamako, según ha informado uno de los hospitales que ha recibido a los heridos y los cadáveres.
Miles de personas estaban reunidas en el estadio Modibo Keita para escuchar a un predicador musulmán en el momento en que se produjo la estampida, cuya causa no han dado a conocer aún las autoridades.
Un testigo ha declarado a la agencia Reuters que todo comenzó cuando un grupo de personas se amontonaron para tocar al predicador porque se supone que hacerlo da buena suerte. Las entradas y las vallas del exterior del estadio han quedado destrozadas.
Adama Mary Traoré, un portavoz del hospital Gabriel Touré, ha cifrado en al menos 36 los muertos y en 112 los heridos, dos de los cuales están en estado grave. El testigo ha dicho que podrían haber fallecido hasta 44 personas.
Fuentes oficiales relacionadas con la organización del acto han precisado que casi todas las víctimas mortales eran mujeres. Numerosas personas han acudido a la morgue del hospital Gabriel Touré para intentar identificar los cadáveres.
Traoré ha indicado que algunas personas se han quejado de la falta de seguridad en el evento, pero este martes por la tarde la situación estaba tranquila y decenas de personas esperaban en silencio que les entregasen los restos de sus seres queridos para enterrarlos.
Un testigo ha declarado a la agencia Reuters que todo comenzó cuando un grupo de personas se amontonaron para tocar al predicador porque se supone que hacerlo da buena suerte. Las entradas y las vallas del exterior del estadio han quedado destrozadas.
Adama Mary Traoré, un portavoz del hospital Gabriel Touré, ha cifrado en al menos 36 los muertos y en 112 los heridos, dos de los cuales están en estado grave. El testigo ha dicho que podrían haber fallecido hasta 44 personas.
Fuentes oficiales relacionadas con la organización del acto han precisado que casi todas las víctimas mortales eran mujeres. Numerosas personas han acudido a la morgue del hospital Gabriel Touré para intentar identificar los cadáveres.
Traoré ha indicado que algunas personas se han quejado de la falta de seguridad en el evento, pero este martes por la tarde la situación estaba tranquila y decenas de personas esperaban en silencio que les entregasen los restos de sus seres queridos para enterrarlos.
