Un choque entre dos familias rivales, una suní y otra chií, dejó hoy al menos dos muertos, entre ellos un niño de diez años, informaron a Efe fuentes de seguridad.
Las fuentes descartaron que se trate de un asunto confesional, mientras que los medios locales anunciaron que los enfrentamientos se produjeron tras una tentativa de secuestro de un joven de la familia Rifai.
Al intento de secuestro, efectuado por miembros de la familia Jaafar, siguió un tiroteo en el que se emplearon ametralladoras y lanzagranadas.
Las víctimas son uno de los hombres armados protagonistas de la refriega y un niño de diez años, pero se desconoce a cual de los dos clanes pertenecen.
Poco después del suceso, el ejército se desplegó en los barrios donde residen las familias e inició una campaña para encontrar a los culpables.
Los enfrentamientos entre distintos clanes, algunas veces sangrientos, son relativamente frecuentes en esa región del este del Líbano.
