El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, lanzó un llamamiento durante la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria en Roma para que los países occidentales retiren las sanciones ilegales e inhumanas impuestas a su país.
Que los países occidentales retiren sus sanciones ilegales e inhumanas sobre mi país y su pueblo, afirmó el mandatario africano para concluir su discurso pronunciado en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En su exposición, Mugabe abordó los desafíos que afrontan los países en vías de desarrollo, entre ellos el cambio climático, para evitar que el número de personas que sufren hambre en el planeta aumente, pero, sobre todo, se refirió a los que, en concreto, afectan a su país.
Nosotros en Zimbabue nos hemos tenido que dar cuenta de que además de la naturaleza adversa y de las ruinosas políticas agrícolas de las naciones poderosas, existe también el desafío de políticas punitivas por parte de ciertos países cuyos intereses se oponen al deseo de equidad y justicia de nuestras reformas de la tierra, dijo el mandatario.
Afrontamos intervenciones muy hostiles por parte de estos Estados que han impuesto sanciones unilaterales sobre nosotros. Esto ha tenido un impacto negativo en nuestros granjeros, que, de acuerdo con nuestros enemigos neocolonialistas, deben fracasar para perjudicar las reformas de la tierra que hemos emprendido, agregó.
Además de a las sanciones internacionales, Mugabe se refirió a otros factores que afectan de forma negativa a su agricultura y, en consecuencia, a la situación alimentaria de su país y a su continente, sobre todo, el cambio climático.
El cambio climático ha tenido el impacto más devastador, especialmente en Africa. En la región de la Comunidad de Desarrollo del Sur de Africa, por ejemplo, la frecuencia y dureza de sequías e inundaciones se ha intensificado en los últimos diez años, dijo el presidente de Zimbabue.
Según Mugabe, la actual crisis económica y alimentaria ha puesto de relieve la importancia del desarrollo de fuentes de energía alternativas, para evitar que el crecimiento de los precios del petróleo siga teniendo un efecto negativo en la agricultura.
En su exposición, Mugabe abordó los desafíos que afrontan los países en vías de desarrollo, entre ellos el cambio climático, para evitar que el número de personas que sufren hambre en el planeta aumente, pero, sobre todo, se refirió a los que, en concreto, afectan a su país.
Nosotros en Zimbabue nos hemos tenido que dar cuenta de que además de la naturaleza adversa y de las ruinosas políticas agrícolas de las naciones poderosas, existe también el desafío de políticas punitivas por parte de ciertos países cuyos intereses se oponen al deseo de equidad y justicia de nuestras reformas de la tierra, dijo el mandatario.
Afrontamos intervenciones muy hostiles por parte de estos Estados que han impuesto sanciones unilaterales sobre nosotros. Esto ha tenido un impacto negativo en nuestros granjeros, que, de acuerdo con nuestros enemigos neocolonialistas, deben fracasar para perjudicar las reformas de la tierra que hemos emprendido, agregó.
Además de a las sanciones internacionales, Mugabe se refirió a otros factores que afectan de forma negativa a su agricultura y, en consecuencia, a la situación alimentaria de su país y a su continente, sobre todo, el cambio climático.
El cambio climático ha tenido el impacto más devastador, especialmente en Africa. En la región de la Comunidad de Desarrollo del Sur de Africa, por ejemplo, la frecuencia y dureza de sequías e inundaciones se ha intensificado en los últimos diez años, dijo el presidente de Zimbabue.
Según Mugabe, la actual crisis económica y alimentaria ha puesto de relieve la importancia del desarrollo de fuentes de energía alternativas, para evitar que el crecimiento de los precios del petróleo siga teniendo un efecto negativo en la agricultura.
