El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, acusó ayer al presidente sirio, Bachar al Asad, de no cumplir con sus promesas y se mostró 'desconcertado' ante las pruebas que indican que el Gobierno sirio no ha detenido la represión contra los manifestantes. 'Es desconcertante que Al Asad no haya cumplido con sus palabras', dijo ante la prensa Ban, quien mostró su frustración ante el hecho de que las autoridades del país árabe sigan adelante con la violencia contra la oposición pese a que el presidente sirio le prometiera personalmente la semana pasada lo contrario.
Las palabras del máximo responsable de la ONU se producían mientras el Consejo de Derechos Humanos del organismo mantenía una reunión especial en Ginebra para analizar la situación en el país árabe y después de que el embajador sirio calificara de 'sarta de mentiras' el informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos sobre Siria. En esos términos se expresó el embajador de Siria ante la sede de la ONU en Ginebra, Faisal al-Hamwi, tras oír a la Alta Comisionada, Navi Pillay, y al Relator Especial para la Tortura, Juan Méndez, que Siria es escenario de crímenes de lesa humanidad en el marco de la represión desde marzo de las protestas opositoras.
'El informe es una evidente sumisión a la voluntad de algunos Estados claramente hostiles a Siria y constituye un intento de aterrorizar a nuestro país y de declararnos la guerra. Es una sarta de mentiras', dijo Al-Hamwi ante la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos.
'El informe es una evidente sumisión a la voluntad de algunos Estados claramente hostiles a Siria y constituye un intento de aterrorizar a nuestro país y de declararnos la guerra. Es una sarta de mentiras', dijo Al-Hamwi ante la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos.
