La aeronave de la compañía Qantas aterrizó de emergencia en Singapur tras un fallo en el motor

Primer incidente del avión de pasajeros más grande

El primer incidente serio de un 'superjumbo', desde que estos aparatos realizaron sus primeros vuelos comerciales en el año 2007, ocurrió este jueves cuando el A380 de Qantas aterrizó de emergencia en Singapur.
El avión sufrió un fallo de motor después del despegue y durante el vuelo, según confirmó la compañía francesa Airbus, su fabricante, a partir de los informes preliminares. Aunque la compañía aseguró que no resultaron heridos ninguno de los 440 pasajeros y las 26 personas de la tripulación que viajaban a bordo del aparato, que operaba el vuelo QF32 entre Singapur y Sidney, tanto Airbus como la aerolínea australiana han suspendido todos sus vuelos a bordo de su flota de seis 'superjumbos' A380. Además, Airbus reconoció que es el mayor incidentes desde su entrada en servicio. 'No había habido una incidencia como ésta', señaló un portavoz de la compañía.

El avión, con matrícula VH-OQA, número 14, fue entregado a Qantas el 19 de septiembre de 2008 y había acumulado alrededor de 8.165 horas de vuelo y 831 ciclos de vuelo desde este jueves.


INVESTIGACIÓN

La compañía australiana especificó que, una vez detectado el fallo, en el motor y en línea con los procedimientos establecidos, los pilotos decidieron su retorno a Singapur, donde el aparato aterrizó con toda seguridad a las 11.45 horas (hora local). No se produjeron heridos entre las casi 500 personas que viajaban a bordo.

De acuerdo con el anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Airbus proporcionará asistencia técnica completa a la BEA francesa, así como a las autoridades australianas, que se encargarán de la investigación del accidente. Airbus, que ya envió un equipo de investigación a Singapur, indicó que informará 'tan pronto' como sea posible de los detalles que se vayan confirmando al respecto de este incidente. No obstante, aclaró que la responsabilidad de la investigación recae en las autoridades australianas, que son las competentes.

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