Prolongan la detención del sospechoso de asesinatos en Bélgica en los años 80

Un tribunal de Bélgica decidió hoy prolongar la detención de Jean-Marie Tinck, un ciudadano de 68 años que fue detenido a mediados de mes por participar presuntamente en los asesinatos de Brabante que costaron la vida a más de 28 personas y causaron más de 25 heridos graves entre 1982 y 1985.

Un tribunal de Mons (sur de Bélgica) decretó hoy la extensión de la prisión preventiva del sexagenario, encarcelado desde el pasado día 13, informa el diario "Le Soir" en su edición digital.

El sospechoso confesó a uno de sus amigos que participó en robos en los que murieron niños después de recibir formación militar, lo que, según los investigadores, apunta a su posible implicación en las matanzas de Brabante más sangrientas, las de 1985 en Overijse y Alost, indica el periódico.

El detenido no negó en un principio haber hecho estas declaraciones, pero en los interrogatorios posteriores aseguró que se las inventó, agrega la fuente.

El tribunal tenía que analizar si prolongaba la detención del hombre, teniendo en cuenta los nueve cargos por robo con violencia agravado por homicidio.

En opinión del fiscal general, Christian De Valkeneer, el sospechoso debe permanecer en prisión.

También el abogado del detenido, Jean-Edmond Mairiaux, admitió que hay suficientes indicios para mantener a su cliente en la cárcel.

De este hombre ya se había sospechado en 1997 a raíz de elaborarse un retrato robot, pero finalmente quedó en libertad por falta de pruebas.

Entonces los investigadores tomaron muestras de ADN del sospechoso, pero no obtuvieron resultados concluyentes, por lo que la pista se descartó en 1999.

Ahora la justicia belga ha explicado que hay "elementos" que podrían corroborar su participación en los asesinatos, pero ha señalado que de momento no hay pruebas fehacientes, por lo que habrá que esperar a que se realicen nuevos análisis de ADN.

Los asesinatos de Brabante fueron una serie de crímenes y robos cometidos en diversos establecimientos comerciales de Bélgica, que nunca llegaron a ser esclarecidos.

Aunque los hechos prescriben el 10 de noviembre de 2015, De Valkeneer propuso en abril pasado retrasar ese plazo.

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