El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no descartó hoy la posibilidad de un boicot a la ceremonia de los apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, a la vez que pidió responsabilidad a las autoridades chinas en el Tibet. Todas las opciones están abiertas, dijo Sarkozy a medios locales en Tarbes (suroeste), a preguntas sobre un eventual boicot.
Fuentes del Elíseo precisaron que el presidente se refería a la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Sarkozy instó ayer a la contención de las autoridades chinas ante las manifestaciones en Tibet y al diálogo con representantes del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama.
Quiero que empiece el dialogo y modularé mi respuesta en función de la respuesta que den las autoridades chinas, afirmó hoy, al explicar que así es cómo hay que reaccionar si se quieren obtener resultados.
El hecho de que el presidente Sarkozy tardara en reaccionar a la violenta represión china en Tibet y se limitara ayer a pedir contención ha suscitado críticas en Francia, no sólo en la oposición de izquierdas, sino también en las filas de su partido conservador, la UMP.
El ex alcalde de Burdeos y ex primer ministro francés, Alain Juppé, de la UMP, deploró que dirigentes occidentales pidan a China que mate con contención.
Sarkozy se defendió hoy contra las críticas al afirmar que la estrategia que propone es firme en cuanto a los derechos humanos.
Tras reiterar que todas las opciones están sobre la mesa, dijo que les corresponde a los chinos ver qué planean hacer con respecto a las propuestas que ha hecho.
Sarkozy instó ayer a la contención de las autoridades chinas ante las manifestaciones en Tibet y al diálogo con representantes del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama.
Quiero que empiece el dialogo y modularé mi respuesta en función de la respuesta que den las autoridades chinas, afirmó hoy, al explicar que así es cómo hay que reaccionar si se quieren obtener resultados.
El hecho de que el presidente Sarkozy tardara en reaccionar a la violenta represión china en Tibet y se limitara ayer a pedir contención ha suscitado críticas en Francia, no sólo en la oposición de izquierdas, sino también en las filas de su partido conservador, la UMP.
El ex alcalde de Burdeos y ex primer ministro francés, Alain Juppé, de la UMP, deploró que dirigentes occidentales pidan a China que mate con contención.
Sarkozy se defendió hoy contra las críticas al afirmar que la estrategia que propone es firme en cuanto a los derechos humanos.
Tras reiterar que todas las opciones están sobre la mesa, dijo que les corresponde a los chinos ver qué planean hacer con respecto a las propuestas que ha hecho.
