Sarkozy y Bush analizan el problema nuclear iraní y la situación en Oriente Medio

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ofrece a su colega estadounidense, George W. Bush, en el Elíseo una cena, previa a un encuentro de trabajo el sábado en el que ambos gobernantes analizarán el problema nuclear iraní y la situación en Oriente Medio, además de repasar la actualidad internacional.
Las relaciones bilaterales, que son 'excelentes', y los grandes temas de la actualidad internacional centrarán también la reunión del sábado de los dos presidentes, que culminará con una rueda de prensa conjunta, indicaron fuentes del Elíseo.

Tras la cena, no se prevén declaraciones públicas de los dos gobernantes que compartirán con sus respectivas esposas, Carla Bruni, y Laura Bush, en el palacio presidencial.

Bush inició hoy una visita de dos días a Francia, dentro de su gira de despedida por Europa siete meses antes de entregar la Casa Blanca al vencedor de las elecciones del próximo noviembre, en las que el candidato demócrata Barack Obama es visto por la opinión pública francesa como la mejor oportunidad de cambio.

Sarkozy, que llegó al Elíseo en mayo de 2007 resuelto a mejorar las relaciones con Washington, degradadas por la oposición de su predecesor, Jacques Chirac, a la intervención militar de EEUU en Irak, en 2003, selló la reconciliación en una visita a Washington el pasado otoño.

Sobre el programa nuclear iraní, hay una amplia convergencia de posiciones entre los dos presidentes frente al peligro que constituiría un Irán dotado de armas nucleares.

Bush, que ha dicho que prefiere la vía diplomática para resolver el contencioso, aunque 'todas' las opciones están sobre la mesa si Teherán sigue negándose a suspender el enriquecimiento de uranio, cuenta con Sarkozy para defender en la Unión Europea (UE) un reforzamiento de las sanciones financieras a la República Islámica.

Francia asume la presidencia semestral de la Unión Europea el próximo día 1.

Según fuentes diplomáticas, París comparte el pesimismo de Washington de que Teherán acepte la nueva oferta de cooperación que los seis países más implicados en el dossier le presentarán mañana.

Sobre Siria, indica hoy el vespertino 'Le Monde', Washington es reticente ante la apertura de Francia hacia Damasco.

Tras la elección de Michel Sleiman como presidente del Líbano a finales del mes pasado, Sarkozy reanudó los contactos con su colega sirio, Bachar el Asad, que había suspendido el pasado diciembre por considerar que Damasco obstaculizaba una salida a la crisis libanesa.

Con respecto a Afganistán, otro asunto que se abordará con Bush, Sarkozy reafirmó ayer que Francia enviará a 700 soldados adicionales al país asiático este verano, pero dejó claro que la solución no puede ser sólo militar.

Sarkozy copresidió, con su colega afgano, Hamid Karzai, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, una conferencia internacional de apoyo a la reconstrucción y desarrollo de Afganistán, en la que los donantes prometieron más de 21.000 millones de dólares pero exigieron al Gobierno afgano que intensifique la lucha contra la corrupción y las drogas.

Según el diario, Francia se opone a la tentación permanente de EEUU de utilizar a las tropas de la OTAN en Afganistán para operaciones antidrogas.

Bush y Sarkozy, que considera que ha vencido las reservas de Washington a la Europa de la Defensa que preconiza, también abordarán las relaciones entre Europa y EEUU.

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