Un juzgado de Texas confirmó ayer la devolución de la custodia a los padres de los más de 468 niños liberados de una secta polígama. Desde ayer, los progenitores pudieron pasar a recoger a los menores.
De esta forma, se confirmó la decisión de la Corte Suprema del Estado del pasado jueves, cuando calificó de 'infundado' la actuación del Estado con el argumento de su integridad corría riesgo y podían ser víctimas de abusos.
De esta forma, se confirmó la decisión de la Corte Suprema del Estado del pasado jueves, cuando calificó de 'infundado' la actuación del Estado con el argumento de su integridad corría riesgo y podían ser víctimas de abusos.
La orden judicial difundida también faculta a los Servicios Sociales estadounidenses para presentarse sin avisar en las viviendas de las familias investigadas y realizar informes médicos y psicológicos de los niños, sin que los adultos tuviesen posibilidad de intervenir en ellos, según informaciones de la CNN. Además, los miembros de la secta deberán asistir a clases de paternidad, permanecer en Texas y notificar a las autoridades cualquier viaje con 48 horas de antelación.
Las autoridades habían alegado en su momento que la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días presionaba a chicas menores de edad a contraer matrimonio con hombres mayores y a los varones les preparaba para transformarse en futuros perpetradores de abuso. Precisamente, el pasado fin de semana salieron a la luz unas imágenes del supuesto líder de la organización, Warren Jeffs, en las que aparece besando a muchachas jóvenes.
El escándalo iniciado en abril después del supuesto abuso sobre una adolescente de 16 años vive ahora un nuevo capítulo que parece satisfacer a las familias implicadas. 'Los padres están emocionados e intentando traer a sus hijos de vuelta', según el principal abogado de los menores, Robert Dogget.
Las autoridades habían alegado en su momento que la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días presionaba a chicas menores de edad a contraer matrimonio con hombres mayores y a los varones les preparaba para transformarse en futuros perpetradores de abuso. Precisamente, el pasado fin de semana salieron a la luz unas imágenes del supuesto líder de la organización, Warren Jeffs, en las que aparece besando a muchachas jóvenes.
El escándalo iniciado en abril después del supuesto abuso sobre una adolescente de 16 años vive ahora un nuevo capítulo que parece satisfacer a las familias implicadas. 'Los padres están emocionados e intentando traer a sus hijos de vuelta', según el principal abogado de los menores, Robert Dogget.
