Shim era un antiguo trabajador informático que había ido como voluntario a Afganistán con un grupo parroquial para llevar a cabo una misión de ayuda humanitaria. Shim, cuya tía es ciega, estaba particularmente preocupado por las necesidades de las personas discapacitadas y trabajaba como profesor voluntario para niños con dificultades en su parroquia, según su familia. El año pasado estuvo cinco días en Filipinas como voluntario. También sirvió en el Ejército como oficial.
El portavoz del Ministerio, Cho Hee Yong, confirmó los datos sobre su identidad en una reunión informativa para los medios de comunicación. "El Gobierno expresa sus profundas condolencias a su familia", declaró Cho. "No podemos contener nuestra indignación por este despiadado asesinato y lo condenamos enérgicamente", añadió.
Shim es el segundo rehén asesinado del total de 23 surocoreanos de una comunidad cristiana secuestrados el pasado 19 de julio cuando se dirigían en autobús desde Kabul a Kandahar, en el sur. El jefe del grupo, el pastor Bae Hyung-kyu, fue ejecutado la semana pasada en circunstancias poco claras.