Los socialistas franceses fijan su rumbo entre fuertes rencillas

Los socialistas franceses clausuraron ayer su tradicional universidad de verano en La Rochelle, marcados por las rencillas internas y por la necesidad de unir fuerzas para que esa división no les pase factura en las elecciones municipales de marzo de 2014. Las diferentes sensibilidades en el interior del partido y, especialmente, las divergencias mostradas por los departamentos de Justicia e Interior en torno a la futura reforma penal llevaron ayer al primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a recordar que si quieren ser escuchados lo primero que deben demostrar es cohesión.
Ayrault hizo hincapié en que los socialistas solo pueden contar con sus propias fuerzas y con la de los ecologistas, y recalcó que entre los desafíos de Francia está que Europa prosiga la reorientación hacia una política volcada en el crecimiento.

Te puede interesar