Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE estaban citados este jueves y viernes en Bruselas para asistir a una cumbre con los países de la Unión Africana, pero la situación en Ucrania provocó que los líderes se reúnan de forma previa en un encuentro informal para analizar la evolución de los acontecimientos y los movimientos de Rusia.
A pesar de la búsqueda del diálogo y la disuasión, recuerdan que ya advirtió de que si Rusia interviene militarmente, habrá unas "consecuencias masivas, gravísimas", para su economía.
Este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, insistió en la necesidad de seguir trabajando por la distensión, la seguridad y la paz, y la víspera consideró que si se verificaba que Rusia estaba retirando tropas de la frontera con Ucrania sería una excelente noticia.
Pero la titular de Defensa, Margarita Robles, subrayó también el miércoles que España no tiene constancia de esa retirada de tropas por parte de Rusia y alertó de que persiste la amenaza de una invasión de la antigua república soviética por parte de Moscú.
Tras participar en la reunión con el resto de líderes de la UE, Sánchez asistirá a la cumbre UE-África, durante la que copresidirá una mesa de debate sobre paz y seguridad.
En esa cumbre coincidirá con el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita.
Burita copresidirá el viernes otra mesa sobre migración a la que asistirá el presidente del Gobierno español.
Ambos coincidirán tras la crisis diplomática provocada por la acogida en España de Gali y la posterior avalancha de emigrantes irregulares que entraron en Ceuta en mayo del año pasado.
El presidente del Gobierno participa en la reunión informal de líderes de la UE junto con la Unión Africana para analizar la situación de Ucrania.