CONFLICTO UCRANIA-RUSIA

Ucrania acepta con reticencia un convoy con ayuda de Rusia

photo_camera Un cuerpo de élite ucraniano monta guardia en una carretera del país

Las autoridades del país creen que puede ser una operación militar encubierta del gobierno de Putin

Ucrania dio ayer luz verde al envío de un convoy humanitario ruso a la zona de conflicto en el este del país, aunque con numerosas condiciones, ya que tanto Kiev como Occidente desconfían de las intenciones del presidente ruso, Vladímir Putin.

Rusia asegura que consensuó la misión humanitaria con Kiev, el Comité Internacional de la Cruz Roja y representantes de organizaciones internacionales como la ONU y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Con todo, Ucrania aceptó a regañadientes sólo después de que Rusia aceptara todas y cada una de sus condiciones logísticas, en particular en lo que se refiere a la imposibilidad de que soldados rusos o efectivos del Ministerio para Situaciones de Emergencia escoltaran el convoy en Ucrania.

Entre otras condiciones, Lavrov explicó que Moscú aceptó que los camiones con alimentos, medicamentos y equipos eléctricos para la población de las regiones de Lugansk y Donetsk lleven a bordo a representantes ucranianos, de la Cruz Roja y de la OSCE. Además, explicó que el convoy cruzará la frontera entre la región rusa de Belgorod y la ucraniana de Járkov, en concreto por el paso Shebekino-Pletnebka, bajo control de las fuerzas leales a Kiev, a pesar de que es más largo.

Poco antes, la Cancillería rusa adelantó que cedería al Comité Internacional de la Cruz Roja el control sobre el convoy una vez llegue a la frontera ruso-ucraniana, precisamente una de las exigencias de Kiev y de Occidente. No obstante, Ucrania denunció ayer mismo que Rusia se había negado a remitirle una lista con los productos y artículos incluidos en el cargamento humanitario. "Ni nosotros ni la Cruz Roja hemos recibido la prometida nota rusa con la lista de esos artículos o sus características. ", aseguró el jefe de la administración presidencial ucraniana, Valeri Chali.

Según Rusia, el convoy incluye 262 camiones que transportan, entre otras cosas, 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos.



2.000 toneladas

La columna de camiones con la ayuda humanitaria rusa salió ayer desde la localidad de Naro-Fominsk, en las afueras de Moscú, menos de 24 horas después de que Putin se lo comunicara al presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso. "Los camiones llevarán a los habitantes de Ucrania oriental más de 2.000 toneladas de cargamento humanitario reunido por los moscovitas y los habitantes de la región de Moscú", dijo un portavoz oficial.

El envío fue saludado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien recordó que la ayuda debe ser distribuida con el beneplácito de las autoridades ucranianas.

Mientras, haciéndose eco de las advertencias de EEUU y la OTAN sobre una posible intervención rusa bajo un falso pretexto, la CE recordó que la ayuda no debe perseguir otro objetivo que paliar el sufrimiento de la población.

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