En el parque de O Couto hay un recinto cerrado con alambrada para que los más pequeños jueguen de manera segura tanto a baloncesto como a fútbol, y que les protege de posibles caídas. Sin embargo, en la parte donde la cancha tiene un mayor desnivel, esta valla que ha recibido remiendos en varias ocasiones, se encuentra de nuevo destrozada, con el consiguiente peligro de que por ahí se pueda colar algún niño y termine cayendo a la cancha.