Viene siendo habitual contemplar como esta sección se hace eco de las continuas quejas de vecinos por la cantidad de vehículos abandonados en el barrio de O Couto, a las que me quiero sumar con la triste imagen de este Seat Ibiza al que, después de casi un año abandonado en esta plaza, le comienzan a faltar piezas y cristales.
Si estuviera estacionado en algún lugar de la ciudad que no quiero mencionar, pero que todo el mundo tiene en su mente, seguro que ya estaría retirado.