Declaración de amor a su número preferido

Antes eran los árboles quienes sufrían en su corteza los cortes que los enamorados realizaban en ellos para, junto a un corazón y una flecha, poner el nombre de la persona a la que amaba.
Ahora, con los nuevos tempos en el que el spray se ha impuesto a la navaja, cualquiera emborrona, como el curioso mensaje que un anónimo dejó a su amor, el número 16, en la puerta de la Oficina de Información de Turismo junto al Puente Viejo.

Te puede interesar