Con uno sería suficiente, con lo que obtendríamos el consiguiente ahorro económico y destinar el dinero a cosas más necesarias.
Cuando visitamos los servicios del centro de salud de A Cuña nos damos cuenta de que en el de hombres alguien decidió colocar un par de reposabrazos para minusváidos, a sabiendas que sólo se utiliza uno para tal fin, puesto que el otro está para sostener el rollo de papel higiénico. Con uno sería suficiente, con lo que obtendríamos el consiguiente ahorro económico y destinar el dinero a cosas más necesarias.