Somos muchos los usuarios de las termas que utilizamos estas marquesinas para dejar la ropa mientras nos encontramos dentro de las charcas, a las que habría que buscar una solución en días de lluvia.
No sé si es problema de los tejados, o de la escasa profundidad del espacio, pero en días de lluvia cuando nos disponemos a volver a poner nuestra ropa nos la encontramos totalmente empapada. La solución quizás fuera que estuvieran totalmente rodeadas de cristales o un material plástico, con una pequeña puerta para que o entrar el agua en su interior, con lo que se mejoraría un patrimonio al que hay que prestarle más atención, pues es necesario mimar a quienes se acercan a Ourense en esta época.