Un semáforo que tarda demasiado tiempo en cambiar

El semáforo del Puente Nuevo, entrando desde la Avenida de Marín, es una burla a los peatones por el tiempo exageradamente largo que tarda en cambiar desde que se pulsa el botón. Tanto tiempo de espera llega al punto de que muchos peatones pierden la paciencia y cruzan en rojo poniéndose en evidente peligro. Casos como el de la imagen hacen del placer de caminar por la ciudad de Ourense  una experiencia llena de obstáculos.