Una semana sin luces públicas en Ramón Puga

Las bombillas de las farolas es normal que con el paso del tiempo se vayan fundiendo, y es normal que los electricistas municipales vayan por tramos para ir reponiendo las que faltan. Lo que no es tan normal es que una calle con tanto volumen de tráfico como Ramón Puga esté toda una semana sin alumbrado público y sin que desde el Concello envíen un equipo para arreglarlo. Tampoco parece normal que ningún organismo dependiente del Concello, como la Policía Local o el servicio de recogida de basuras, por poner un ejemplo, envíe un parte dando cuenta de la incidencia. Aquí parece que cada uno hace la guerra por su cuenta.