La Asociación Fotográfica O Potiños expone un resumen de lo más representativo para sus miembros en el pasado año. La muestra está expuesta al público en la nueva sala de exposiciones del Casino de O Carballiño
El nuevo espacio para exposiciones del Casino de O Carballiño se inaugura con un tema referente en este Concello. La Asociación Fotográfica O Potiños expone su trabajo en las antiguas paredes reformadas de este emblemático edificio. En esta ocasión, el grupo muestra 21 fotografías, un pequeño guiño de lo más representativo que captaron sus cámaras en el pasado año.
Comenzando con un gato distraído mirando por una ventana y terminando con un paisaje náutico. Entre medias, se pueden admirar tanto paisajes como retratos, algunos más abstractos y otros muy reales. La temática era totalmente abierta, el único requisito era ajustar el tamaño de las imágenes. Una foto de denuncia ante la invasión de nuestros montes con elementos externos, una visión del pasado dándose la mano con el futuro, dos amigos en el Camino de Santiago o alguien observando el cielo estrellado. El resultado es una mezcla de imágenes en blanco y negro con otras en color, en las que lo importante es ver el mundo a través de los ojos de otras personas.
El grupo O Potiños está formado actualmente por 27 miembros, y no todos son fotógrafos experimentados, sino que son personas de diversas edades que sienten pasión por la cámara y les gusta ver la vida a través de una lente. Esta es una de las ocho exposiciones que O Potiños tiene por todo Carballiño. Su idea es llevar la fotografía a las personas, por eso se pueden encontrar sus trabajos en las paredes de los restaurantes o cafeterías de la villa. Es un método que aseguran que les funciona mucho más que una exposición en un museo. Cada año realizan la exposición colectiva, Outono fotográfico, que está todavía expuesta. También tienen una muestra mensual que, tras reunirse y decidir la temática, enseñan y votan entre ellos a la imágen ganadora.
Manuel Blanco Celta, uno de sus miembros, no cesa en su empeño por potenciar actividades de este tipo, ya que cree que O Carballiño muestra en la actualidad una deficiencia grande en torno a su cultura. Llevan pidiendo a gritos un local cultural para potenciar las muestras de creatividad y que sea accesible para todos. Pero no han tenido éxito en su empeño.
La fotografía comenzó a tener importancia cultural en la villa carballiñesa allá por 1910, cuando el primer fotógrafo estable empezó a retratar todo lo que ocurría en estas calles. Ellos tomaron su nombre del apodo familiar del fotógrafo tan conocido por todos en la villa. Gabriel Alonso, "O Potiños", era famoso por colocar sus decorados en la fachada de un ya por aquel entonces emblemático edificio de O Carballiño.
La Asociación nació en 1985 con mucha iniciativa y ganas de trabajar en cursos de fotografía y concursos. En 1996, la actividad fue cesando, salvo exposiciones puntuales, hasta que en 2003 vuelven a reunirse un grupo de interesados con algunos ex-miembros y recuperan el espíritu creativo de sus inicios. Hasta hoy en día, que siguen persiguiendo mantener la cultura al alcance de todos.
