Carballiño tiene sus imitadores de Gamonal, aunque por ahora sólo en su versión vandálica. Al menos esa es la impresión que han dado a muchos ciudadanos las pintadas que aparecieron en la mañana de ayer en la calle Curros Enríquez, recientemente convertida en peatonal.
'Calle innecesaria' y 'Menos adoquíns e máis libros' son las frases escritas en la piedra de la calzada y en una de las fachadas. Paralelamente, el edificio que acoge la sede del PP, que gobierna en el municipio, también fue objetivo de los vándalos, que se ensañaron lanzando suficiente pintura para ensuciar paredes, ventanas y el balcón, además del suelo de la Praza Maior, que limpió uno de los comerciantes afectados a primeras horas de la mañana.
Las obras de Curros Enríquez están generando mucha polémica, de ahí que a la vista de las pintadas enseguida se estableciera el paralelismo con el polémico barrio de Burgos en el que los ciudadanos se oponen a la construcción de un bulevar. El motivo inicial fue la defensa de los aparcamientos, pero pronto las protestas transcendieron a nivel nacional y se erigieron en símbolo del desencanto social.
En Carballiño, las opiniones también están enfrentadas. Por un lado, hay comerciantes y residentes que desean la peatonalización y que se enfrentan a aquéllos que la consideran negativa para sus negocios y se inclinan por recuperar la circulación de vehículos y, al igual que en Gamonal, reivindican que se conserven las plazas de aparcamiento tan necesarias en el centro urbano.
APLAZAMIENTO
Antes de la ejecución de las obras hubo un acuerdo entre vecinos y Concello para realizar una peatonalización parcial entre las 20,00 horas y las 8,00 horas del día siguiente, además de sábados, domingos y festivos. Sin embargo, la situación se complicó cuando se aplazó la apertura de la calle al tráfico, prevista para principios de enero, con motivo de un segundo proyecto municipal mediante el que se abrirá una acera para sustituir la vieja canalización del servicio de abastecimiento. Por eso, continúa cerrada al tráfico y precisamente para hoy está previsto un nuevo encuentro entre vecinos y autoridades locales para debatir una vez más si la peatonalización será completa o parcial.
El grupo socialista considera que este aplazamiento es una estrategia del Concello, que siempre ha defendido la peatonalización total. El concejal del PSdeG Adolfo Nogueira, manifestaba sus dudas sobre los supuestos beneficios de cerrar el vial al tráfico: 'Sen outras medidas alternativas que consigan que a economía se mova, a peatonalización non implica que o comercio vaia mellorar', dijo, añadiendo que lo único seguro es que desaparecen los aparcamientos.
En relación a las pintadas, el alcalde, Argimiro Marnotes, lamentaba lo ocurrido, asegurando que lo único que se consigue es un gasto del dinero público y la ocupación de la brigada para realizar la limpieza de las mismas.
