El pleno no le permite compatibilizar la dedicación exclusiva con ocho horas semanales de docencia
La Corporación de Carballiño iniciaba el debate en la sesión ordinaria de pleno en torno a la solicitud del alcalde, Francisco Fumega, de compatibilidad de su cargo con impartir clases en la Escuela Superior Gallaecia de Portugal. Por tratarse de un asunto personal, la secretaria municipal apuntó que el regidor debía abandonar la sala, así que fue el portavoz del grupo de gobierno socialista, Adolfo Nogueira, quien defendió la petición de dedicar 8 horas semanales a ejercer como docente, matizando que aunque su intención inicial al decidir su dedicación exclusiva al Concello estaba en dejar las clases, la insistencia de los responsables de la universidad y compromisos adquiridos con alumnos le impulsaron a plantear la solicitud, informada favorablemente por la Secretaría municipal.
El incremento de 13.000 euros por dar clases (menos el 30% de retenciones), que se suma a los 48.000 euros brutos que cobra como alcalde, centraron una buena parte del debate, en el que el portavoz del BNG, Xosé Francisco Ferreiro, preguntaba el motivo por el que no se planteó la petición cuando se aprobó la dedicación exclusiva, que ellos votaron a favor con un sueldo que supera al de otros alcaldes, porque "pensamos que debemos pagarlle un soldo moi bo para que estea neste concello".
El portavoz del PP, Argimiro Marnotes, llamaba la atención sobre los 48.000 euros brutos que, según indicó, superan el sueldo de 40.400 euros que tenía él cuando era alcalde. El edil preguntaba cómo era eso posible si el sueldo líquido se había rebajado de 2.100 euros mensuales a 1.900, y si se debía a que se habían incrementado las retenciones en su favor. Algo que Nogueira indicó que se aclararía en otro pleno.
El portavoz de Alternativa Veciñal (AV), Bernardo García, lanzaba la propuesta de que aceptara una dedicación plena al concello, en lugar de la exclusiva, para dar clases. Una alternativa que secundaron los otros dos grupos de la oposición pero que rechazó Adolfo Nogueira, que transmitía la decisión de Fumega de decidir sobre el asunto en esta sesión. En consecuencia, la oposición votó en contra de la compatibilidad.
En otro punto del orden del día, Argimiro Marnotes defendió la presentación por su grupo de un recurso de reposición contra la aprobación de la Conta Xeral de 2014 en base a la existencia de un informe "confuso" firmado por una interventora accidental que, según la Dirección Xeral de Administración Local, no estaba autorizada. El gobierno socialista aportaba en este pleno dos informes que ratificaban la legalidad del acuerdo, uno de ellos de la Secretaria municipal, por el que Alternativa Vecinal apoyaba el rechazo del recurso y el BNG se abstenía.
Francisco Fumega decidía a continuación debatir conjuntamente dos mociones de Alternativa Veciñal y BNG reclamando la municipalización de los servicios privatizados. El PP se abstenía en la propuesta de Bernardo García porque considera que algunos servicios funcionan mejor externalizados, aprobándose por unanimidad la del BNG, que se centraba en el de recaudación.
