El sacerdote Juan González ofició su última misa el pasado domingo
El obispo de Ourense, monseñor Leonardo Lemos, aceptó la renuncia del párroco de Maside, Juan González, que ofició su última misa en la parroquia de Santo Tomé el pasado domingo. El sacerdote declaró públicamente que dejaba la parroquia porque se sentía engañado por la curia en relación a las obras de acondicionamiento de la iglesia de Santo Tomé, cerrada desde hace un año tras descubrirse que las paredes habían cedido varios centímetros, lo que implicaba un riesgo de derrumbe de la cubierta. Después de un año de conflictos entre el Obispado y los feligreses, debido a que éstos exigían una mayor inversión en la iglesia, en días pasados se llegaba a un acuerdo que consistió en acometer con urgencia las obras para asegurar la estructura y reparar el tejado. Sin embargo, una vez colocados los tirantes de acero, los trabajos pararon sin que los vecinos ni el párroco recibiesen explicaciones, lo que motivo que Juan González renunciase a la parroquia como medida de protesta, al mismo tiempo que señalaba que se sentían engañado.
El obispado, no obstante, puntualizaba ayer que ha sido la primera solicitud de renuncia por escrito pero ya con anterioridad había pedido dejarlo verbalmente. Fuentes de la Diócesis indicaron que el sacerdote alega que renuncia por motivos de edad, ya que sobrepasa los 80 años, de salud y también por cansancio. El obispado no quiso entrar a valorar las razones que expuso a los feligreses al finalizar la misa del pasado domingo y que tenían que ver con el retraso en la terminación de las obras.
El arcipreste de Carballiño, José Ramón Hernández, se hará cargo de la parroquia de Santo Tomé de Maside, ya sea oficiando él mismo los cultos o enviando a otro sacerdote. En cuanto a las obras, fuentes eclesiásticas reconocieron que es necesario terminarlas y que se hará una vez transcurran varios días sin llover. El obispo tampoco quiso opinar sobre el descontento que hay entre los feligreses por el mismo motivo que derivó en la renuncia de su párroco.
