El autobús de Carballiño vuelve ya con 46 refugiados

photo_camera Los chóferes de la Empresa Montañesa ya han entregado esta mañana en Varsovia el primer envío de medicamentos y alimentos salidos de Carballiño con destino a Ucrania.
Los tres conductores carballiñeses, Marcos Méndez, Francisco Oliveira y Juan Ramón Carballeda, aseguran que han hecho un buen viaje, sin ningún incidente

El autobús solidario de la empresa Montañesa de Carballiño llegó a Varsovia en la mañana de ayer, acompañado de otros dos que se unieron a la expedición en Alemania procedentes de Madrid, los tres coordinados por la Fundación Madrina. En Polonia, ya les estaban esperando un sacerdote junto con voluntarios polacos y algunos ucranianos que ayudaron a los conductores a descargar la mercancía que portaban, en el caso del vehículo de Carballiño recogida por Cáritas parroquial y San Vicente de Paúl.

Desde esa parroquia de Varsovia se distribuirán los alimentos, medicamentos, ropa y productos de aseo en Ucrania, que es el destino de toda la carga.

Los tres conductores carballiñeses, Marcos Méndez, Francisco Oliveira y Juan Ramón Carballeda, aseguran que han hecho un buen viaje, sin ningún incidente, descansando después de entregar la mercancía con la intención de emprender el viaje de regreso en torno a las 01,00 horas de la madrugada de hoy.

En la tarde de ayer, miembros de la Fundación Madrina se encargaron de identificar a los 46 refugiados que tenían previsto trasladar en el autobús de la Montañesa con destino a Madrid, además de los que viajarán en los otros dos vehículos.

Juan Ramón Carballeda declaraba que no tienen claro cuantas horas serán de viaje, porque “hai nenos e persoas maiores, polo que será necesario parar varias veces”, matizaba.

El gerente de la empresa, Manuel Carballeda, asegura que ha sido un viaje tranquilo, “sen ningún medo ao circular por territorio europeo, e coa única preocupación sobre as circunstancias dos refuxiados, dada a situación de desarraigo e de calamidades que están sufrindo.  É a maior preocupación, sobre a posible situación do seu estado anímico ou de desesperación”.

Durante la tarde de ayer, aún no sabían la hora exacta en que emprenderían el viaje de vuelta, tras descansar las horas reglamentarias y cuándo los coordinadores tuviesen a punto a los refugiados, según señalaba Manuel Carballeda.

Te puede interesar