El problema duró tres días y se vieron afectados medio millar de vecinos
Un fallo en el sistema de bombeo del abastecimiento a las parroquias de Moreiras, Vilachá y Albarellos, en el municipio de Boborás, dejó sin agua a un número aproximado de 500 vecinos. Éstos notaron a primera hora de la mañana del pasado sábado que de los grifos de sus viviendas no manaba ni una gota y pensaron que era debido a una rotura en alguna de las tuberías de conducción. "Como non saía auga, tivemos que recurrir a conectar o motor dun pozo que temos para poder bañarnos e facer o xantar", comentaba Amelia Rodríguez, una de las vecinas de la parroquia de Albarellos.
Pero una vez pasada la jornada y al comprobar que la avería se mantuvo durante todo el domingo, los vecinos el lunes por la mañana se pusieron en contacto con el Concello para saber qué ocurría con el suministro de agua. "Dixéronnos que se queimara un motor do bombeo que hai no pobo de Vecoña e que xa iban a reparalo", recuerda la misma vecina, que apunta además que "non tivemos auga ata hoxe (por ayer) pola mañá". Los técnicos municipales detectaron, a primera hora de la tarde del lunes, que uno de los dos motores de la caseta de bombeo estaba dañado por un recalentamiento, y procedieron a conectar otro al sistema.
"Pero démonos conta de que rompera a tubería de saída do motor que estaba útil e houbo que cambialo de sitio", señaló ayer Avelino Prado, el concejal de Infraestructuras y Medio Ambiente de Boborás. Un proceso que resultó dificultoso, ya que obligó a la utilización de un polipasto para bajar y subir ambas tuberías y poder llevar a cabo la conexión con el único motor que estaba operativo.
Así fue que la reparación del sistema de bombeo se prolongó hasta pasadas las 10,30 de la noche, quedando el servicio totalmente restablecido en la mañana de ayer.
Avelino Prado reconoce que la avería afectó a unos 20 núcleos de población del municipio, entre ellos núcleos importantes como Salón, Vilachá y Destriz, entre otros.
