Los vecinos de la urbanización deben llegar a la villa a través del polígono industrial de A Uceira

Los baches de Corzos obligan a un rodeo de dos kilómetros

Un automovilista intenta circular por la calle Serra Martiñá, en dirección a Corzos. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El grave deterioro de las pistas que comunican la villa del Arenteiro con la urbanización de Corzos, ubicada en el límite entre los municipios de Maside y Carballiño, obliga a la mayoría de los vecinos de aquélla a utilizar otras vías alternativas pero que suponen una distancia de recorrido superior a los dos kilómetros.
Concretamente, se encuentra impracticable para la circulación de pequeños vehículos el firme de la calle Serra Martiñá, que enlaza las más de 250 viviendas unifamiliares de la urbanización (con unos 60 inquilinos) con la carretera a Cea (OU-204), a escasos metros del cruce de Catro Camiños, que proporciona entrada al casco urbano de Carballiño.

'Non podemos pasar cos turismos porque non hai asfalto e hai que situar as rodas sobre as pedras e a terra das marxes da pista', indica Luis Fernández, uno de los afectados. Además, las últimas lluvias han inundado el paso subterráneo bajo la vía férrea, desde el que se puede acceder directamente a la avenida 25 de Xullo.Así, los conductores prefieren evitar también los baches de la salida frente a la calle Ourense y dar un rodeo por el polígono industrial de A Uceira.

Las opciones son dos y la circunvalación al área industrial las propicia. La primera consiste en recorrer un kilómetro hacia la derecha hasta el entronque con la carretera N-541, en el barrio de Fonteboa (Maside) y acceder a la villa en la rotonda de A Fontela, a un kilómetro de distancia.

La segunda, seguir a la izquierda otro kilómetro y llegar hasta la OU-204, para luego circular dos kilómetros hasta Catro Camiños. El concejal de Obras, Magín Daparte, recuerda que 'hai tan só dous anos que se asfaltaron estas pistas, pero cecais non se fixo ben e haberá que encargar outro proxecto'.

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