El gobierno local se tuvo que defender también de acusaciones de trato de favor que hizo el PP
La Corporación de Carballiño se reunió en sesión plenaria después de tres meses. Los concelleiros del Bloque Nacionalista Galego, Sofía Gracía y Francisco Ferreiro, tomaron la decisión de abandonar el salón de plenos "como sinal de protesta". Este acto se produjo cuando llegó el turno de defender las dos mociones presentadas por el grupo nacionalista, relacionadas con el Día de Rosalía y con el apoyo a la huelga feminista del 8 de marzo, rechazas por estar fuera de plazo, aunque sí se les permitió hacer la exposición de motivos, pero no votar. Sofía García, disconforme con esta actitud, abandonó la sala, seguida por su compañero de grupo, Chema Ferreiro. Éste, además, recriminó al grupo de gobierno, del PSOE, las divisiones internas en el equipo que preside Francisco Fumega, acusando a los socialistas de que los problemas de convivencia entre ellos se estaban trasladando a la gestión. Y agregó: "as divisións que teñades lavadeas dentro da casa, estádenos levando a promover unha moción de censura".
Los grupos de la oposición concuerdan en que "apróbanse cousas en pleno e fanse promesas que logo non se cumplen nunca". Aseguraron que "o 97% das iniciativas que presentamos e foron aprobadas non se levou a cabo ninguna". Por su parte, el Bloque dejó clara su postura asegurando que el trato que se tiene hacia la oposición es de "desprestixio total e falta de democracia", recalcando que "deixamos de acudir ás xuntas de voceiros por que non vale para nada, non se nos respeta. Funcionades por departamentos dispares e estades funcionando mal", dijo Ferreira.
La acusación del Partido Popular a dos concelleiros del PSOE por trato de favor con la firma de un documento para la solicitud de un servicio de conciliación familiar generó tensión en el final de la sesión. La concelleira acusada, Rosario González, se defendió asegurando que el papel expedido por la Administración "cumple totalmente coa legalidade" frente a la acusación del portavoz popular, Argimiro Marnotes.
UNANIMIDAD
Por otra parte, la corporación consiguió unanimidad en varios puntos. El primero de ellos fue la moción de Alternativa Veciñal relacionada con la defensa del sistema de pensiones. Después de pequeñas modificaciones en el escrito, todos votaron a favor de apoyar esta causa. Las dos mociones de urgencia presentadas, una de ella por los populares y otra por el BNG, también consiguieron un acuerdo común. En primer lugar, el PP mostró su preocupación por el retraso para ejecutar la ordenanza de emergencia social ya aprobada, relacionada con el proyecto de adhesión al programa de "vivendas baleiras".
En segundo lugar, el BNG modificó su petición inicial con respecto a que el Concello se personase como acusación particular en el caso del carballiñés agredido. Chema Ferreiro destacó que "la víctima asegura que no tiene problema en perdonar. No vamos a pedir venganza nosotros, que la justicia siga su curso".
