La oposición votó en contra por el gasto en personal y al considerar mínima la inversión
El grupo de gobierno de Boborás aprobó el presupuesto municipal para el 2016, que asciende a 1.484.000 euros. El Partido Popular, pese a la ausencia del alcalde Cipriano Caamaño, por motivos personales (y ya van cuatro sesiones seguidas que falta), cuenta con una mayoría holgada de 7 miembros, que le permitió sacar adelante la propuesta, aunque la oposición Move Boborás (3 ediles) y Xuntos por Boborás (1 edil) votó en contra. El debate de esta sesión, presidida por la primera teniente de alcalde, Rosa González, resultó bastante tenso, debido a las interrupciones constantes, tal y como viene siendo habitual en Boborás.
El gasto de personal, que la oposición considera excesivo porque, según apunta Move Boborás, supone el 35% del presupuesto, junto con la inversión que califican de mínima, ya que representa el 18%, fueron los argumentos principales que esgrimieron para rechazar la propuesta. Así, consideran un despilfarro 16.500 euros para dietas, 13.000 para kilometraje y casi 10.000 que se destinan a productividad y gratificaciones de trabajadores.
La portavoz popular, Patricia Torres, aseguraba que "non é excesivo, si o comparamos con outros concellos que chega a ser o 60%", recordando que en este capítulo se incluye la incorporación en plantilla del arquitecto municipal, además de dos peones para hacerse cargo del servicio de agua, que han municipalizado, y un auxiliar administrativo. Patricia Torres también destacó dentro de estos presupuestos la puesta en marcha del servicio de Familias Madrugadoras y la concesión de subvenciones nominales a entidades sin ánimo de lucro, que debido a la crisis se había prescindido de ellas hasta este año, por un importe de 3.000 euros a repartir entre cinco asociaciones.
Move Boborás también criticó la reducción de las ayudas a la natalidad para las que se contemplan 2.500 euros, cuando hace cinco años eran 8.000, y también los 300.000 euros de deuda financiera.
Otro asunto del orden día muy debatido tuvo que ver con la decisión de crear la junta de gobierno local para repartir las responsabilidades hasta ahora delegadas en el alcalde. La oposición considera que supondrá un gasto innecesario de más de 15.000 euros al año.
