Las sanciones a imponer pueden llegar a alcanzar los 1.500 euros
La Concejalía de Medio Ambiente de Carballiño ha iniciado una campaña para la erradicación de toda la cartelería existente en zonas públicas del casco urbano de la villa. Operarios municipales están retirando los anuncios que empresas, asociaciones y particulares colocan en fachadas, señales y árboles, con el objetivo de ofrecer una imagen de limpieza.
"Hai unha normativa municipal que prohíbe expresamente este tipo de publicidade na vía pública, ó menos que o anunciante teña a autorización pertinente do Concello", señala la edil de Medio Ambiente, Érika Paz. La concejala también apunta que "durante a tempada de verán hai un incremento de estas prácticas, xa que asociacións, clubes e comisións de festas aproveitan que hai máis persoas na vila para facer a súa publicidade".
Así es que desde su departamento se ha decidido retirar los carteles publicitarios, incluso los colocados en las canalizaciones de aguas pluviales que bajan en algunos inmuebles del centro urbano. Y en los espacios vacíos dejados por estos anuncios, el área municipal de Medio Ambiente insertará unos avisos en los que se incluirá la ordenanza relativa a publicidad y las sanciones a las que se enfrentran los infractores de la misma, que oscilan entre los 100 y los 1.500 euros.
"No caso de que apareza algún cartel sen ter o correspondente permiso do Concello, o primeiro paso será poñernos en contacto telefónico co anunciante, para comunicarlle que está a infrinxir unha normativa municipal", adelanta Érika Paz. El siguiente paso, tras la advertencia, es hacer un seguimiento del anunciante para comprobar si retira los anuncios, ya que, en caso de no hacerlo o de reincidencia, se le aplicará la multa contemplada en la ordenanza. Érika Paz comenta que esta iniciativa también se aplicará a los establecimientos comerciales o de hostelería que peguen anuncios en el exterior de sus escaparates, práctica que también está prohibida.
