La compañía Cepsa tiene previsto instalar una planta automática de envasado de gas licuado (GLP), que se emplea como combustible de las calefacciones, en la estación de ferrocarril de A Touza, en el municipio de Maside. La iniciativa generará un total de 25 puestos de trabajo.
La naturaleza de la actividad es el almacenamiento y trasvase de gas licuado y para ello habilitará unos depósitos fijos, además de botellas o cisternas para su posterior trasvase y con vistas a su distribución.
La construcción de la planta incluye también un cerramiento perimetral compuesto de muro y valla metálica, utilizando el edifico existente de viajeros de la estación de ferrocarril para la dotación de
oficinas, vestuarios, almacén y centro de mando.
NAVE
Aprovechando y adaptando las construcciones existentes, el proyecto contempla el montaje de una nave destinada a taller y una pequeña estructura cerrada para la sala de máquinas, además de un espacio abierto a ras de suelo pero con cubierta metálica donde se ubicará el carrusel de llenado de botellas.
El contrato de alquiler con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es por un periodo prorrogable de 25 años, contrato que ya se ha firmado por ambas partes.
La empresa eligió estas instalaciones porque es un punto estratégico para la utilización del ferrocarril y la autovía de Ourense-Santiago, a través del enlace de Carballiño-Maside, con vistas al transporte del gas. Para la salida por las vías ferroviarias habilitará un apeadero que le facilitará la distribución y abastecimiento.
En el proyecto, que ya está en manos del Concello para la obtención de las correspondientes licencias de obras y para su posterior funcionamiento, se incide en que la actividad no produce ningún tipo de ruido, ya que los compresores de trasvase apenas lo emiten y la propia nave lo amortigua, del mismo modo que el porcedente del llenado de las botellas. Cepsa ocupará en una primera fase de las obras 10.000 metros cuadrados y en una segunda prevista añadirá 18.000. La inversión total del proyecto asciende a 3,5 millones de euros.
La construcción de la planta incluye también un cerramiento perimetral compuesto de muro y valla metálica, utilizando el edifico existente de viajeros de la estación de ferrocarril para la dotación de
oficinas, vestuarios, almacén y centro de mando.
NAVE
Aprovechando y adaptando las construcciones existentes, el proyecto contempla el montaje de una nave destinada a taller y una pequeña estructura cerrada para la sala de máquinas, además de un espacio abierto a ras de suelo pero con cubierta metálica donde se ubicará el carrusel de llenado de botellas.
El contrato de alquiler con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es por un periodo prorrogable de 25 años, contrato que ya se ha firmado por ambas partes.
La empresa eligió estas instalaciones porque es un punto estratégico para la utilización del ferrocarril y la autovía de Ourense-Santiago, a través del enlace de Carballiño-Maside, con vistas al transporte del gas. Para la salida por las vías ferroviarias habilitará un apeadero que le facilitará la distribución y abastecimiento.
En el proyecto, que ya está en manos del Concello para la obtención de las correspondientes licencias de obras y para su posterior funcionamiento, se incide en que la actividad no produce ningún tipo de ruido, ya que los compresores de trasvase apenas lo emiten y la propia nave lo amortigua, del mismo modo que el porcedente del llenado de las botellas. Cepsa ocupará en una primera fase de las obras 10.000 metros cuadrados y en una segunda prevista añadirá 18.000. La inversión total del proyecto asciende a 3,5 millones de euros.
