El proyecto contempla el acondicionamiento de calles, plazas, fachadas e interior de edificios
El Concello de Carballiño ya tiene en su poder un estudio que encargó sobre el Barrio de Flores, el entorno del que surgió la villa, realizado por el técnico municipal Sergio Mascareñas y la arquitecta María José Valeiras, que tiene como fin poner en marcha un proyecto de rehabilitación integral. Con tal motivo, las autoridades municipales remitirán el estudio a la Xunta de Galicia para acogerse al Plan Hurbe y obtener las ayudas necesarias para acometer las reformas en los espacios públicos, ya sea calles, plazas e intersecciones, con la pavimentación a base de adoquín y piedra, que es la misma que se utilizó en algunos tramos ya acondicionados.
El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, espera contar con la financiación de la Xunta para mejorar el aspecto del barrio, aunque el proyecto va más allá dado que también se refiere a la rehabilitación de viviendas y adecuación de fachadas. Fumega adelantó que la intención del grupo de gobierno está en habilitar una partida económica, de aproximadamente 40.000 euros, en los presupuestos municipales del próximo año, que servirá para conceder ayudas a los propietarios interesados en rehabilitar sus inmuebles.
De esta forma, apunta el regidor que "a Xunta xa subvenciona a instalación de nova carpinteiría, baños e cociñas, polo que o que conceda o Concello será como un complemento desas axudas oficiales, porque a nós o que nos interesa sobre todo é a recuperación das fachadas dos edificios para mellorar a estética do conxunto do barrio".
Para ello, los arquitectos recomiendan determinados colores para embellecer las fachadas, concretamente castaños, azules, marrones y amarillos. El regidor añade que "queremos que se recuperen os edificios que aínda son recuperables e unha posta en valor dos espacios públicos, con intervencións e melloras que os dinamicen". Las intervenciones en proyecto se contemplan en 12 calles, sus respectivas intersecciones y en algunas plazas tan emblemáticas como la Eira de Flores y el entorno de la fuente.
El estudio propone un perímetro de rehabilitación, en el que se encuentran un total de 104 edificios, casi todos viviendas unifamiliares. El número de casas ocupadas asciende a 52, dentro del núcleo elegido que abarca calles como la Baixada de Flores, Mirto, Verdade, y Xazmín, con una media de habitantes por hogar de 2,6. Además, se refiere al estado de conservación, señalando que de los 104 inmuebles, 8 están en ruina, 7 en mal estado y 17 en estado regular.
"O obxectivo é rehabilitar para protexer o existente, recuperando todos aqueles edificios que sexa posible", matiza Francisco Fumega.
Se trata del primer proyecto global para este viejo barrio, que se encuentra muy deteriorado, ya que hasta ahora únicamente se han realizado algunas intervenciones puntuales hace años, como el empedrado de la Baixada de Flores y el adoquinado de algunas calles y plazas de este entorno.
Los técnicos advierten de que el deterioro de casas es importante
Los arquitectos que realizaron el estudio sobre el estado de conservación del Barrio de Flores y las medidas que se pueden adoptar para su rehabilitación, indican que "o nivel de deterioro que presentan os edificios é importante, ata o punto de que pode afirmarse que, de non desenvolver un plano de actuacións de salvagarda, a trama tradicional urbana do Carballiño desaparecerá en pouco tempo".
En ese mismo sentido, señala el estudio que "unha boa parte das edificacións encóntranse na actualidade deshabitadas e nun proceso de degradación continuada", y añade que "precisan de actuacións profundas de recuperación e dotala dunha nova funcionalidade antes de que pasen a formar parte do grupo en estado de ruína. O seu emprazamento permite asegurar unha certa continuidade da trama tradicional, que engloba o 7,69% do total".
Otro de los aspectos negativos tiene que ver con los edificios en construcción y abandonados, que presentan fachadas en ladrillo o en cemento sin pintar, y que suponen el 3,85% de las viviendas del barrio.
Los técnicos también recomiendan empezar las intervenciones por la "consolidación, limpeza e adecentamento das fachadas das edificacións en estado de ruína. Poderá seguirse co empedrado das rúas e iniciando traballos de mellora de fachadas, cubertas e carpinterías". Fumega espera contar para la rehabilitación de los espacios públicos con el Plan Hurbe, destinado a dotar de espacios adecuados para servicios y ocio y para mejorar la seguridad.
