O CARBALLIÑO

El Concello restringe el uso de la pista de deportes de la Alameda


photo_camera Cartel que prohíbe el uso de las pistas durante la noche.

Los jóvenes juegan de noche y molestan a los vecinos del entorno

El Concello de Carballiño ha colocado carteles en la pista de deportes de la Alameda restringiendo el uso para evitar ruidos molestos. Aunque estas instalaciones están dedicadas en exclusiva a los niños menores de 12 años, lo cierto es que desde que se construyeron están siendo utilizadas por adolescentes y jóvenes, que pese a los intentos de las autoridades municipales y de la Policía Local por evitarlo, nunca lo han podido controlar.

Con la llegada del verano, la situación ha empeorado, según reconocía el teniente alcalde, Adolfo Nogueira, ya que los jóvenes juegan durante las noches, causando importantes molestias a los vecinos del entorno de la Alameda, que se han quejado ante el Ayuntamiento de los ruidos que ocasionan y que les impiden descansar.

Adolfo Nogueira tiene claro que los niños menores de 12 años no son los que utilizan la pista durante la noche, por cuyo motivo, el grupo de gobierno ha decidido ejercer un control más exhaustivo, colocando carteles mediante los que se prohíbe utilizar la pista desde la medianoche hasta las 09,00 horas del día siguiente.

Además, advierten que la Policía Local extremará la vigilancia, de tal forma, que si los usuarios reinciden se arriesgan a ser sancionados con multas de entre 100 y 750 euros en infracciones leves, pero que podrán alcanzar hasta los 3.000 si se consideran graves.

En ese sentido, Adolfo Nogueira se refería a los constantes desperfectos que están ocasionando en estas instalaciones deportivas que no están habilitadas para la práctica de los adultos sino exclusivamente para los niños.

Así, son habituales los desgarros en la red que cubre la pista e incluso los daños en la estructura. Estos destrozos se suman a otros actos de vandalismo que se producen habitualmente durante los fines de semana. Los últimos consistieron en derramar las bolsas de las papeleras de numerosas calles y romper el botón del semáforo del cruce de la calle peatonal.

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