Los voluntarios atienden este año a 700 personas de forma directa, la mayor parte mayores
Cruz Vermella de Carballiño constata este año un incremento del 32% de demandas de asistencia en relación con el 2022, fundamentalmente para la cobertura de necesidades básicas y acompañamiento en procesos de regularización por parte de los inmigrantes.
De esta forma, a lo largo del año atiende de forma directa a un total de 700 personas, la mayoría pertenecientes al colectivo de personas mayores y de cuidadores de dependientes. También a personas en situación de extrema vulnerabilidad por la falta de ingresos para cubrir las necesidades, desempleados o con empleos precarios, inmigrantes sin regularizar y también infancia y juventud, según apunta el coordinador de la agrupación en esta comarca, Rubén González Otaola. Además, señala un importante incremento de inmigrantes, atendiendo el pasado año a 50, mientras que en el actual ya suman 95; y en la atención a la infancia, que han pasado de 79 a los 103 en la actualidad.
Las respuestas a las demandas hasta el mes noviembre han sido más de 14.000, sobre todo en las áreas de inclusión social y salud, entre orientaciones, seguimientos, acompañamientos, campañas, actividades propias y de entorno.
Refuerzo
En lo que concierne a los menores, se incide en el refuerzo escolar, del que se benefician 79 niños, además de prestar atención a otros problemas derivados de una situación de exclusión social. Mientras que los inmigrantes son recién llegados o con empleos precarios, con necesidad de regular su situación en el país y de asesoramiento para su integración, fueron atendidos 95 desde principios de año.
En cuanto a los mayores, la mayoría viven solos y con riesgo de aislamiento. Con este colectivo, las acciones se encaminan a mejorar la calidad de vida con actividades centradas en la salud y también en la formación en nuevas tecnologías, prevención de accidentes y de timos y estafas en colaboración con la Guardia Civil.
Además, en Cruz Vermella se desarrollan proyectos para dar respuesta a la crisis generada por la pandemia y por la subida de los precios. En este aspecto, se atendieron 84 personas, de las cuales 18 recibieron lotes de alimentos, artículos de higiene, material escolar y de farmacia.
La agrupación cuenta con 68 voluntarios
Cruz Vermella también presta atención al colectivo de mujeres sin empleo, organizando diversos cursos y talleres de formación, tres de ellos de empoderamiento digital, en el que participaron 39 alumnas; y desde principios de noviembre se imparten clases de castellano a otras 10 mujeres procedentes de Marruecos y Brasil. Por otra parte, otro programa que desarrolla la agrupación y mediante el que se llevaron a cabo 41 actividades, tiene que ver con aspectos tan importantes como la salud, el voluntariado y el medioambiente, en el que han participado un total de 900 personas.
Entre las actividades figuran cursos de primeros auxilios o charlas sobre salud sexual, de apoyo para la vacunación, consejos para hacer frente a las olas de frío o campañas de recogida de basura en las orillas del río Arenteiro. Asimismo, Cruz Vermella se mantiene en contacto permanente con las personas mayores en sus casas, para dar respuesta a sus necesidades. “La implicación del voluntariado es especialmente significativo en Carballiño”, apunta González, señalando que hay 68 voluntarios en activo, y animando a los jóvenes a que se sumen, ya que “tienen cosas muy importantes que aportar”, según opina.
