Los vecinos de la calle Beariz de Carballiño, ubicada justo debajo del barrio de Cuatro Caminos, dispondrán de una calle adaptada completamente al Plan Xeral de Ordenación (PXOM), una vez que finalicen los trabajos de acondicionamiento previstos en el convenio entre Concello y Diputación provincial, que permitirá el arreglo de otras vías urbanas de la villa.
El proyecto de la calle Beariz se podrá ejecutar de forma mejorada gracias a la cesión de terrenos por parte de los propietarios de fincas en el entorno, los cuales 'entendieron desde el principio que estas cesiones serán un beneficio para todos', tal y como indicó el concejal de Obras y Urbanismo, Magín Daparte.
Los trabajos se están centrando en el asfaltado y ampliación uniforme de todo el tramo, de unos 100 metros de longitud, para conseguir una superficie de rodadura y arcenes de 10 metros. El proyecto también contempla la colocación de canalizaciones para la recogida de las aguas pluviales.
El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, visitó ayer las obras y señaló que 'los acuerdos con la Diputación son imprescindibles para ejecutar proyectos que si sólo dependiéramos de la administración municipal serían impensables'. La aportación de maquinaria y personal especializado de las brigadas de la institución provincial permiten que el Concello pueda acometer este tipo de obras con un coste mínimo de 35.000 euros para todo el casco urbano.
Los trabajos se están centrando en el asfaltado y ampliación uniforme de todo el tramo, de unos 100 metros de longitud, para conseguir una superficie de rodadura y arcenes de 10 metros. El proyecto también contempla la colocación de canalizaciones para la recogida de las aguas pluviales.
El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, visitó ayer las obras y señaló que 'los acuerdos con la Diputación son imprescindibles para ejecutar proyectos que si sólo dependiéramos de la administración municipal serían impensables'. La aportación de maquinaria y personal especializado de las brigadas de la institución provincial permiten que el Concello pueda acometer este tipo de obras con un coste mínimo de 35.000 euros para todo el casco urbano.
