La Navidad mágica de Loeda, una aldea de Piñor

La finca Jonatán, en la localidad de Loeda, durante estas Navidades.
photo_camera La finca Jonatán, en la localidad de Loeda, durante estas Navidades.
En el pueblo de Loeda, en el Concello de Piñor, hay un lugar en el que la magia navideña atrae a cientos de visitantes cada año. Es la creación de la familia de José Meiriño, en memoria de su hijo Jonatán, fallecido en un accidente de tráfico.

La climatología adversa no se lo está poniendo nada fácil a la familia de José Meiriño Sarmiento, que lleva días luchando contra los continuos apagones que produce la humedad en su finca de Loeda, en donde desde el año 2017 ha ido creando un lugar de fantasía navideña, que contribuye a mantener más vivo que nunca el recuerdo de su hijo Jonatán, fallecido en un accidente de tráfico después de que fuese él precisamente el que comprara esa parcela próxima a la vivienda familiar.

Mientras José Meiriño pone todo su empeño con los cables, pilas y generadores, Papá Noel, los nomos, muñecos de nieve, renos, gallinas, conejos y demás animales fantásticos dan la bienvenida a los numerosos visitantes que se acercan hasta esta finca mágica con el nombre de Jonatán en una columna de piedra, atraídos por el lucerío o desplazados a tiro fijo porque el lugar se ha ido ganando la fama entre aquellos que viven con intensidad estas fiestas y tampoco se pierden la visita a otras zonas como Vigo, Allariz o Mioteira.

En la casa, rehabilitada por la familia, y con las fachadas también decoradas, reside José Meiriño con su mujer, Isabel Gallego; su hijo Joel y su compañera Linda Laser, que hace dos meses han tenido un bebé, Luna María. Los abuelos estuvieron emigrados 32 años en Suiza, él dedicado a la construcción y ella trabajando en un hospital. “Facémolo porque nos gusta e cada ano imos comprando novas figuras e aumentando luces, na memoria do noso rapaz, porque a idea de comprar a finca foi súa”, explica Meiriño.

“Si que gastamos bastantes cartos, cada ano un pouco máis para decorar toda a finca que ten 50 metros de largo por 15 de ancho, só en pilas o gasto e considerable”, matiza. Sin embargo, también puntualiza que en electricidad el coste no es excesivo, para la satisfacción que siente la familia cuando recibe visitantes de muy distintas procedencias, “máis ou menos incrementa o recibo da luz en 40 euros”.

Los niños son unos grandes admiradores, entusiasmados con la magia que desprende el lugar, y la familia siempre tiene algún detalle especial con ellos.

La Navidad rompe la rutina cada año para la familia, especialmente para José e Isabel, ya jubilados y dedicados a su huerta y al cuidado de 15 gatos que se han ido incorporando a la casa, cuando empezaron a darles de comer. “Agora xa están todos esterilizados, porque multiplícanse rápidamente”, señala José Meiriño.

La finca está abierta al público desde el pasado 20 de noviembre, hasta que acabe la fiesta de Reyes.

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