Uno de los testimonios de la inmigración en Carballiño
Fernando Urdaneta emigró desde Venezuela a Valencia en el año 2019 y allí empezó a trabajar en la hostelería, trasladándose después a Madrid y acabando en Ourense tras reunirse con familiares que tiene en Leiro. Después de buscar un trabajo que no encontró, llegó a un acuerdo con el propietario de un bar en Carballliño que traspasaba el negocio.
Así, abría el café bar “A lo Maracucho”, en febrero de este año, en el que despacha platos típicos de su país, que agradecen los venezolanos “y los gallegos, porque les gustan, y parece que mucho. Hasta ahora me va bien, está teniendo buena aceptación la comida venezolana”, apunta, explicando que “aquí me siento como en casa, estoy feliz porque ahora soy mi propio jefe. Aunque es un primer año de aprendizaje, de pasar de ser trabajador a tener mi propio negocio, es un gran reto”.
