Paralizó la impugnación del acuerdo plenario, aunque los propietarios ratifican su propuesta
El PSdeG de Carballiño ha paralizado la impugnación que había anunciado sobre el último pleno, en el que se aprobó con los votos del PP la adquisición de la propiedad de la antigua ferretería Soto y de la fábrica de papel. Los resultados electorales que dieron la mayoría simple a los socialistas y el anuncio del alcalde en funciones, el popular Argimiro Marnotes, de que será el próximo gobierno municipal el que decida sobre el edificio Soto, han sido los motivos que alega Francisco Fumega, que previsiblemente se convertirá en nuevo regidor municipal el 13 de junio. En ese sentido, declaraba ayer que lo primero será comprobar en qué momento están las negociaciones con los propietarios, hablar también con los otros grupos de la nueva corporación (PP, BNG y AC) e intentar renegociar el coste. "Por ese precio non se comprará. Primeiro hai que facer un peritaxe", puntualizó Fumega, refiriéndose a los 1,7 millones de euros propuestos por los propietarios y aceptados por el gobierno de Marnotes.
Por su parte, la sociedad propietaria del edificio Soto se ratificaba ayer en que "non vamos a negociar máis. Levámolo facendo demasiado tempo, un total de 10 anos, así que o novo goberno terá que estudiar a oferta que lle fixemos e comprar ou deixalo". Al respecto de la posibilidad de que en caso de que no se formalice la transacción procederían a derribar la fachada antes de que sea catalogada por Patrimonio y con vistas a una futura construcción de viviendas, puntualizaron que "aínda veremos o que imos facer, pero nós temos unha actividade empresarial e por iso temos que defender a nosa economía".
El derribo de la fachada es más probable porque un informe que está en disposición de la sociedad señala una pérdida de aproximadamente 300.000 euros si se mantiene en una futura construcción.
Argimiro Marnotes confirmaba que el Concello sigue adelante con el expediente y, tras informar a los propietarios del acuerdo plenario para la compra, tramita la declaración de singularidad del edificio para poder comprarlo directamente. En ese sentido, informó a la sociedad que ya está aprobada la partida de 100.000 euros para abonar el pago de este año, al mismo tiempo que reconoce que será el próximo gobierno el que decidirá.
Luz verde para la fábrica de papel
La postura de Francisco Fumega es diferente en lo que atañe a la propiedad de la antigua fábrica de papel, señalando que mientras en la propiedad Soto es necesario realizar un peritaje, porque considera excesivo el precio, en la finca y edificio próximo al Parque municipal y a la piscifactoría la tasación fue hecha por el Juzgado de lo Mercantil, que la valoró en 694.000 euros. El acuerdo ha sido cerrado por el alcalde en funciones, Argimiro Marnotes, que confirmaba ayer que ya ha remitido al Juzgado la contestación aceptando la contrapropuesta que hizo al Concello, de abonar el coste en tres años, al mismo tiempo que se descuentan los 90.000 euros que ya había pagado el Ayuntamiento hace años por la compra del edificio, que ahora se amplía a toda la finca y a la Pena dos Namorados. Ese descuento será también de 30.000 euros por año.
De esta forma, lo que está en el aire es la propiedad de la ferretería Soto, sobre la que Marnotes insiste en que ya dispone del peritaje realizado por el arquitecto municipal, que se ha encargado de hacer otros muchos para el Concello, y en el que sólo se indica una pequeña diferencia de aproximadamente 4.000 euros. "Hoxe hai máis posibilidades de que se derribe, pese a que os veciños queren conservalo", señala Marnotes.
