El horno artesanal Aboamigalla, ubicado en el parque empresarial de San Cristovo de Cea, es el único de Galicia que está amparado por dos Indicaciones Geográficas Protegidas, que son la del Pan de Cea y a la que se suma ahora la del Pan Galego, cuya presentación está prevista para la próxima semana. Esta panadería, además, es una de las dos únicas que se certifican en la provincia de Ourense, junto con otra de Allariz.
Sofía Godoy y Juan Carlos Rodríguez pusieron en marcha esta empresa en el 2019, siete meses antes de que empezara la pandemia, por cuyo motivo reconocen que los comienzos han sido difíciles debido al cierre de la restauración, que fueron compensando con una tienda on line, vendiendo en la actualidad en toda España. “Estamos convencidos que con este último certificado de Indicación Xeográfica do Pan Galego, el interés será mucho mayor fuera de Galicia”, apunta Sofía Godoy, quien además destaca el control que supondrá contra las ventas fraudulentas de pan gallego en otras comunidades.
De esta forma, al tradicional Pan de Cea, que se comercializa envasado en su bolsa y con su logotipo, añaden ahora bajo la IXP Pan Galego, los cuatro formatos permitidos que son: la hogaza, la torta, la barra y la rosca, desde la semana que viene.
“La normativa para entrar es estricta”, explica Godoy, ya que en la elaboración artesanal y totalmente manual debe utilizarse masa madre y trigo autóctono, que en caso de Aboamigalla emplea la variedad caaveiro de Galicia, ya que de la otra variedad callobre apenas hay. Procede de Xinzo y A Coruña y “es un trigo sin mutaciones genéticas porque desde que empezamos nuestra apuesta es por un pan muy saludable”. Además, según añadía, este trigo es molido en piedra y no se utiliza ningún tipo de aditivos en la harina.
“Esta IXP es también una forma de incentivar la agricultura”, matiza, indicando ahora también ya se han puesto en marcha plantaciones en otros lugares de Ourense.
Por otra parte, Aboamigalla también figura la Guía Repsol como local recomendado en la sección mercado, lo que en opinión de Sofía Godoy, supone estar “en el mapa como destino turístico y gastronómico”.
