Quedarán exentos los edificios que estén destinados al culto o a la ayuda a personas con dificultades
El pleno de Carballiño se iniciaba ayer con la toma de posesión de la nueva concejala del BNG, Sofía García Hermida, que sustituye al que fue concejal no adscrito tras abandonar esta formación política, y que finalmente renunció al cargo. Entre los distintos puntos del orden del día algunos de ellos centraron fundamentalmente el debate como la moción de Alternativa Veciñal reclamando la laicidad del Concello y la libertad religiosa. La propuesta, no obstante, fue modificada hasta alcanzar los suficientes apoyos para ser aprobada.
De esta forma, con los votos en contra del PP, se acordó cobrar el IBI a la Iglesia por las propiedades que no estén destinadas a culto o a la ayuda a personas con dificultades; además, las autoridades municipales podrán seguir recibiendo a autoridades eclesiásticas y participando en cultos religiosos, aunque sin bastón de mando ni la medalla, símbolos de los cargos; tampoco se retirará la simbología religiosa de los edificios públicos y se impulsará la creación de un cementerio civil. Al respecto, el alcalde, Francisco Fumega, declaró que ya se están negociando terrenos colindantes con el actual cementerio y en otras zonas.
La Corporación coincidió además en ensalzar la labor de Caritas y de la Cofradía Vera Cruz y el regidor dejó claro que el Concello está abierto a todas las religiones.
Otro asunto que dio pie a debate fue la propuesta del BNG para impulsar la Festa dos Maiores. El portavoz, Xosé Francisco Ferreiro, recordó que después de alcanzar una asistencia de hasta 60.000 personas con el bipartito autonómico, ahora agoniza porque los centros sociales tienen que pagar los autobuses que trasladan a los mayores desde toda Galicia. Ferreiro acusó al Concello de "falta de xestión institucional" para impedir su declive. El portavoz del PP, Argimiro Marnotes, anunciaba que ha iniciado gestiones para lograr la financiación de dicho transporte.
Luz verde a la ampliación del balneario
Un acuerdo unánime por el que se felicitaron todos los grupos tiene que ver con la aprobación provisional del expediente de modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal que afecta a los terrenos en los que está ubicado el Gran Balneario de Carballiño. Tras recibir todos los informes favorables, ahora sólo queda remitir este acuerdo a la Xunta para que dé el visto bueno definitivo, con el que los propietarios del establecimiento termal podrán ejecutar el proyecto de Gallego Jorreto sobre la construcción de una piscina cubierta, tres pozas al aire libre y un restaruante. El pleno también daba cuenta de la moción del PSdeG para que la Xunta asuma la responsabilidad, después de que una sentencia obligue al Concello a admitir como indefinidos discontinuos a los auxiliares de la Policía Local, que se seleccionan cada año.
